La policía de Bangladesh ha armado a los pobladores de las regiones situadas al oeste del país con palos de bambú y silbatos para evitar los ataques de los militantes takfiris...

La policía de Bangladesh ha armado a los pobladores de las regiones situadas al oeste del país con palos de bambú y silbatos para evitar los ataques de los militantes takfiris contra los miembros de las minorías.

Oficiales dijeron el miércoles que esta acción buscaba dar más poder a la propia población para que luche contra los militantes que atacan a miembros de las minorías y personalidades laicas.

Esto se produjo después de que un sacerdote hindú fuera muerto en un campo de arroz, al oeste del país.

Ehsan Ullah, el jefe de policía del distrito de Magura, al oeste de Bangladesh, que tiene una gran población hindú, dijo: “Queremos cambiar el escenario. Queremos que la gente permanezca unida, cauta y segura contra los militantes”.

Él señaló que armar a la población con estacas y silbatos buscaba, sobre todo, elevar la moral entre los locales.

“Casi todos los ataques recientes de los militantes han ocurrido en un momento en el que las carreteras estaban vacías y las comunidades locales estaban ocupadas con las faenas agrícolas o dormidas”, añadió.

El EI ha reivindicado la responsabilidad por el asesinato de un sacerdote hindú y otros ataques.

El gobierno, sin embargo, ha rechazado estas afirmaciones y ha culpado al grupo wahabí prohibido Yamaat ul Muyahidin Bangladesh de los crímenes.

La policía ha arrestado esta semana a 8.200 sospechosos en una de las mayores olas de detenciones ocurrida en el país.