Una nueva facción apoyada por EEUU, el llamado Nuevo Ejército Sirio (NES), ha sufrido una humillante derrota durante el asalto contra una ciudad fronteriza siria en poder del EI, la de Bukamal.
Una nueva facción apoyada por EEUU, el llamado Nuevo Ejército Sirio (NES), ha sufrido una humillante derrota durante el asalto contra una ciudad fronteriza siria en poder del EI, la de Bukamal.
El NES tomó en la mañana del 28 de Junio unos barrios de la ciudad durante varias horas, sólo para ser rápidamente rodeado y expulsado en una emboscada del EI esa misma tarde, sufriendo varias bajas.
El Washington Post y otros medios norteamericanos intentaron quitar hierro al asunto afirmando que todo había sido “una prueba de fuerza”, pero se vieron forzados a reconocer que los “rebeldes” habían fracasado miserablemente. Existen incluso dudas de que ellos puedan conservar el pequeño territorio desde donde lanzaron su operación.
Los rebeldes están intentando restar importancia a su derrota y alabaron a sus combatientes por haberse “retirado exitosamente” de Bukamal, incluso aunque su plan inicial era el de capturar la ciudad, de la que acabaron huyendo con una tremenda prisa tras ser derrotados decisivamente por los militantes del EI.
Bukamal está junto al principal paso fronterizo entre la provincia iraquí de Anbar y la provincia siria de Deir Ezzor. Ambas provincias están en su mayor parte en poder del EI, aunque el grupo ha sufrido allí serios reveses en los últimos días y semanas a manos de los Ejércitos iraquí y sirio respectivamente.
Ahora, tras la emboscada y su precipitada retirada de Bukamal, el NES afirma que está dispuesto a “reorganizarse” . Algunos analistas sugieren, sin embargo, que esta facción podría no recuperar nunca su modesta cantidad de poder y acabar desapareciendo como tantas otras a las que EEUU ha apoyado.