La oposición de izquierda en Mongolia ha logrado una gran victoria en las elecciones parlamentarias en un momento en el que el país centroasiático sufre una fuerte crisis económica desde 2008.
La oposición de izquierda en Mongolia ha logrado una gran victoria en las elecciones parlamentarias en un momento en el que el país centroasiático sufre una fuerte crisis económica desde 2008.
Según una declaración de la Comisión Electoral General de Mongolia, dada a conocer el jueves, el Partido Popular de Mongolia (PPM) obtuvo 65 de los 76 escaños del Parlamento, conocido como Gran Jural Estatal, en las elecciones del miércoles.
La gran coalición saliente, liderada por el gobernante Partido Democrático (PD), sufrió un duro golpe. El PD tenía 38 escaños en la legislatura, incluyendo el del actual primer ministro, Chimed Saijanbileg, que no fue reelegido como parlamentario.
Además del MPP y el PD, otros diez partidos y numerosos independientes presentaron sus candidaturas para el Parlamento.
El gobernante PD ha sido objeto de críticas por su supuesta incompetencia a la hora de gestionar la economía, el deterioro del sistema educativo y el sanitario, la elevada tasa de paro y la elevada deuda externa.
En Marzo, la agencia Moody´s ofreció un perfil pesimista del país debido a la creciente deuda externa, los desequilibrios presupuestarios y la caída de los ingresos por los recursos mineros.
Mongolia, un país que cuenta sólo con frontera con Rusia y China, es rico en recursos minerales, incluidos enormes yacimientos de cobre, carbón y oro, que son principalmente exportados a China, el país que es el socio comercial principal y el mayor inversor en Mongolia.
El gobierno saliente no fue capaz tampoco de reducir el foso entre ricos y pobres. Un tercio de la población del país vive ahora bajo el umbral de la pobreza.