China ha advertido a EEUU en contra de infringir su soberanía en el Mar de la China Meridional.
China ha advertido a EEUU en contra de infringir su soberanía en el Mar de la China Meridional. El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, emitió esta advertencia durante una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, indicó la agencia Xinhua el miércoles.
Wang reiteró también el rechazo de China a la jurisdicción del Tribunal Internacional de Arbitraje de La Haya con respecto a un caso iniciado por Filipinas contra las reivindicaciones chinas sobre la mayor parte del Mar de la China Meridional.
El ministro chino “pidió a EEUU que respete su compromiso de no tomar partido en los temas referidos a las disputas sobre la soberanía, ser comedido en sus declaraciones y no emprender acciones que infrinjan la soberanía e intereses de seguridad de China”.
EEUU ha incrementado su presencia naval y marítima en la región de Asia y el Pacífico a través de su “giro hacia Asia” y se calcula que en breve plazo EEUU mantendrá el 60% de sus fuerzas navales y aéreas en la región de Asia y el Pacífico. Washington acusa a China de construir islas artificiales en las áreas en disputa y de establecer aeropuertos y puertos en las Islas Spratly.
Pekín, por su parte, ha denunciado la injerencia de EEUU en los asuntos regionales y le acusa de crear tensiones en el Mar de la China Meridional. En octubre, la Marina estadounidense llevó a cabo varias maniobras navales dentro de las 12 millas náuticas alrededor de islotes chinos en el Mar de la China Meridional. En junio, dos portaaviones norteamericanos y sus grupos de asalto realizaron unos ejercicios que simulaban un choque armado con China.
China, por su parte, ha programado unas maniobras militares en el Mar de la China Meridional entre los días 5 al 11 de Julio. Al menos dos destructores lanzamisiles, el Shenyang y el Ningbo, y la fragata Chaozhou participan en las citadas maniobras. Estos ejercicios, que tienen lugar en un área de unos 100.000 km2, son, sin duda, una clara advertencia a EEUU en contra de más provocaciones en las inmediaciones de las islas chinas.
Según la revista HIS Jane´s Defence Weekly, China está discutiendo también un ejercicio naval con Rusia en el Mar de la China Meridional para septiembre. Otros ejercicios conjuntos ruso-chinos fueron realizados ya en 2012 en el Mar Amarillo.
Por su parte, la revista nacionalista china Global Times acusó a EEUU de hacer un alarde de poder cerca de las aguas chinas. El miércoles, señaló la revista, la Marina norteamericana desplegó siete navíos en la región incluyendo un portaaviones, dos cruceros y cuatro destructores.
La revista acusó también a EEUU de ser la mano que ha incitado a Filipinas a adoptar acciones contra China, incluyendo en el Tribunal Internacional de Arbitraje en La Haya. Washington ha apoyado política y legalmente la demanda filipina, aún cuando no ha querido ratificar la Convención sobre los Mares de la ONU sobre la que aquella está basada.
Pekín ha acusado a Manila de crear una crisis cerca de la isla china de Huangyan al perseguir y capturar a buques pesqueros chinos y ha advertido que si Filipinas, con el apoyo de EEUU, continúa con tales acciones, el Ejército chino convertirá a la isla en un puesto militar para “contrarrestar nuevas provocaciones”.
En este sentido, Global Times dijo que China “debe estar preparada para cualquier confrontación militar”. “China debe acelerar sus capacidades militares de disuasión estratégica”. Al mismo tiempo, Pekín ha reunido el apoyo político de 60 países a su posición en el tema de la disputa del Mar de la China Meridional, según fuentes chinas.
Todo esto ocurre en un contexto en el cual EEUU continúa con sus iniciativas militares en la región. La estrategia norteamericana para una guerra con China, conocida como AirSea Blattle, incluye ataques masivos con misiles y aéreos contra el territorio de la China continental unido a un bloqueo naval de las rutas comerciales por las que China importa suministros de energía y materias primas de Oriente Medio y África con el fin de dañar gravemente a la economía china. Al mismo tiempo, Washington busca aliados como Japón, Australia, Filipinas y otros con el fin de cercar a China mediante un sistema de bases y alianzas. Todo esto, sin embargo, crea un peligro real de un conflicto nuclear devastador entre ambos países.
Pekín, por su parte, lleva a cabo un esfuerzo para desarrollar sus capacidades militares, lo que incluye la construcción de más portaaviones, submarinos y otros buques y el desarrollo de potentes misiles “asesinos de portaaviones” para mantener a las fuerzas navales norteamericanas alejadas de su costa y sus aguas.