Rusia anunció el sábado la expulsión de dos diplomáticos norteamericanos al día siguiente del anuncio por parte de Washington de una medida similar en contra de dos diplomáticos rusos.
Rusia anunció el sábado la expulsión de dos diplomáticos norteamericanos al día siguiente del anuncio por parte de Washington de una medida similar en contra de dos diplomáticos rusos en lo que significó una escalada de las tensiones en plena cumbre de la OTAN en Varsovia, que contó con la presencia del presidente norteamericano, Barack Obama. Esta cumbre estuvo consagrada al reforzamiento militar de la Alianza en su flanco oriental y el endurecimiento de su política frente a Moscú.
Rusia sospecha que la OTAN quiere rodearla mediante el incremento de su expansión a nuevos países, en una política similar a la que EEUU ha puesto en marcha con respecto a China en el área de Asia y el Pacífico.
Washington afirmó que sus expulsiones eran una reacción a lo que consideró como la agresión en junio a un diplomático norteamericano en Moscú.
Rusia, por su parte, respondió a la expulsión ordenando la salida de dos diplomáticos norteamericanos de Moscú. Ellos fueron declarados personas non gratas por sus actividades incompatibles con su estatus diplomático, señaló el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov, en un comunicado. Según Riabkov, los dos agentes expulsados eran agentes de la CIA y uno de ellos, Daniel Van Dyken, que actuaba bajo la cobertura de “tercer consejero político”, fue el hombre implicado en un incidente que provocó esta serie de expulsiones.
Este hombre en cuestión agredió a un miembro de las fuerzas de seguridad de Rusia cuando éste le pidió una identificación en el exterior de la Embajada de EEUU. Él regresaba a la misión diplomática “disfrazado tras la ejecución de una misión de espionaje”, señaló Riabkov. Ambos hombres pelearon y el ruso redujo al norteamericano aunque éste al final logró in extremis refugiarse en la Embajada. La televisión estatal rusa publicó un vídeo sobre este incidente.
“Esperamos que Washington reconozca la perversidad de su línea agresiva anti-rusa. Si ellos deciden continuar por el camino de la escalada, esto no quedará sin respuesta”, dijo Riabkov en el comunicado.
Según los rusos, los diplomáticos norteamericanos violan a menudo los protocolos que regulan sus actividades y desplazamientos y llevan a cabo encuentros con activistas opositores al gobierno ruso. Cabe recordar aquí que EEUU ha estado detrás de varias revoluciones de colores en países como Ucrania o Georgia para derrocar a presidentes amigos de Moscú e instalar en el poder a sus aliados.
Mientras tanto, el territorio de la Embajada de EEUU en Moscú está en vías de fortificarse con alambradas, cables de acero e incluso rampas de misiles en los techos de los edificios. Se construyen en ella estructuras que podrían albergar hasta 1.500 personas. Washington ha ordenado también a sus consulados la actualización de los “planes de evacuación” de ciudadanos norteamericanos en Rusia.
Según diversos analistas, EEUU prepara la organización de incidentes en Moscú y San Petersburgo tras las elecciones próximas en Rusia con el fin de desestabilizar este país. Sin embargo, la influencia que pueden tener los círculos apoyados por EEUU dentro de Rusia es prácticamente nula. La tarea, pues, de Van Dyken de buscar nuevas figuras opositoras es muy dura. Los candidatos no son precisamente una legión, en un momento en el que la popularidad de Vladimir Putin supera el 80%.
El potencial nuclear ruso constituye una fuerza de disuasión válida que pone al país al abrigo de un ataque y la política de sanciones está resultando un fracaso en un momento en el que crece la oposición contra la misma en Europa, donde se acusa a la OTAN de seguir la línea dura anti-rusa promovida por Washington, que resulta, según muchos europeos, inútil políticamente y dañina desde el punto de vista económico.