Hay victorias épicas cuyo valor determina guerras enteras.
Hay victorias épicas cuyo valor determina guerras enteras. Esto es lo que sucedió el pasado jueves cuando las tropas sirias recorrieron los últimos metros que las separaban de la Carretera del Castillo y cortaron así la única línea de suministros a los terroristas que ocupan los barrios del Este de la ciudad.
Si hubiera que buscar un paralelismo a este hecho habría que citar la batalla de Stalingrado, en la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas soviéticas establecieron un cerco sobre el VI Ejército alemán que se hallaba en la ciudad. La destrucción de este último supuso el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial.
La ofensiva para poner cerco a Alepo estaba planeada para mucho antes, pero las presiones internacionales la demoraron durante varias semanas. Sin embargo, Siria ha decidido finalmente ignorar tales presiones y seguir adelante con la ofensiva, que le ha llevado a realizar notables avances no sólo en la provincia de Alepo sino también en las de Damasco, Latakia y Homs en estos últimos días.
El Ejército sirio ha utilizado unidades especializadas y tácticas nuevas que han servido para rechazar los contraataques con coches suicidas de los terroristas y para causarles un gran número de bajas, en especial en las filas del movimiento de Nureddin al Zinki, el Frente al Nusra y otros.
Esta ofensiva no se limitará al norte de Alepo, sino que los aliados del Ejército sirio, principalmente Hezbolá, buscan recuperar más áreas y pueblos en el sur de la provincia para evitar cualquier corte en las rutas de suministros del Ejército.
Por su parte, los combatientes kurdos del barrio de Sheij Maqsud, en la ciudad de Alepo, lanzaron el sábado una nueva ronda de ataques contra los grupos terroristas aprovechando la victoria del Ejército en las Granjas de Maalah y en la ruta del Castillo.
De este modo, estamos frente a nuevos e importantes elementos en Alepo, que llevarán a crear una nueva realidad en beneficio del Ejército sirio y sus aliados.
La respuesta de los enemigos de Siria ante este desarrollo será el lanzamiento de campañas propagandísticas en los medios para crear “crisis humanitarias” fabricadas con el fin de ayudar a los terroristas sitiados en Alepo. Siria, por su parte, responderá como siempre lo ha hecho: cooperando con las agencias de la ONU para la entrega de ayudas humanitarias a la población.
Los patrocinadores de los terroristas intentarán también hacer olvidar los ataques con cohetes y morteros lanzados por aquellos contra los civiles que habitan los barrios en poder del Ejército en la ciudad. Este sábado tales ataques causaron unos 60 muertos civiles.
Algunos observadores creen que la presión del cerco podría hacer posible un acuerdo similar al de Homs, donde los militantes, tras 700 días de asedio, aceptaron un acuerdo por el cual abandonaron la ciudad entregándola al control del Ejército.
En todo caso, la presencia de los terroristas en la ciudad parece tener sus días contados.