Los aviones no tripulados de la CIA han matado al menos a 581 militantes islamistas en Pakistán el pasado año
Los aviones no tripulados de la CIA han matado al menos a 581 militantes islamistas en Pakistán el pasado año, pero sólo dos eran lo suficientemente importantes como para figurar en la lista de los terroristas más buscados, según señaló el Washington Post el lunes.
A pesar del espectacular incremento de los ataques de los aviones no tripulados Predator durante la Administración Obama, el número de jefes insurgentes muertos en los mismos ha disminuido o apenas ha aumentado, según el periódico, que se apoya en “datos del gobierno y en fuentes independientes”.
Este resultado “plantea interrogantes sobre los objetivos y los parámetros de este campaña”, que, en un año, se ha caracterizado por un número récord de 118 ataques con un coste de más de un millón de dólares cada uno.
La CIA, la agencia central de espionaje norteamericana, abate cada vez más a “simples soldados”, según un responsable pakistaní citado por el periódico, que añade que este tema fue abordado durante una visita a Washington del presidente pakistaní Asif Ali Zardari.
Según un responsable, cuyo nombre no es citado por el periódico, Pakistán ha pedido a los norteamericanos que “encuentren mejores objetivos y sean más parsimoniosos (en sus ataques) y más reflexivos”.
Expertos interrogados por el Washington Post subrayan que el programa de ataques de los aviones no tripulados, que comenzó con acciones intermitentes que buscaban eliminar a los dirigentes de Al Qaida, se transformó en una campaña que tomaba por objetivos a los combatientes de base.
Según Peter Bergen, de la New American Foundation, el 94% de las víctimas de estos ataques son, en efecto, combatientes de base. “Es difícil justificar el que esta cohorte... constituya una amenaza para EEUU,” subrayó Bergen en un artículo, en el que añade que EEUU “tiene poco interés en ver esta cuestión desde el punto de vista de los derechos humanos.”
Organizaciones pakistaníes han denunciado que una parte importante de los muertos por los ataques de aparatos no tripulados son civiles.