El presidente peruano, Ollanta Humala, cierra su mandato de cinco años con una aprobación ciudadana de 25 por ciento y con una percepción mayoritaria de que deja el país igual o peor.

El presidente peruano, Ollanta Humala, cierra su mandato de cinco años con una aprobación ciudadana de 25 por ciento y con una percepción mayoritaria de que deja el país igual o peor, según una encuesta privada sobre su desempeño, señala Prensa Latina.

La consulta de la empresa Ipsos precisa 76 por ciento cree que que Perú, tras el quinquenio de gobierno de Humala, está igual (46) o peor (30) y solo 25 por ciento considera que ha mejorado.

Confirma también que quien fuera una de sus fortalezas al inicio de su gobierno, el 28 de julio de 2011, su esposa Nadine Heredia, se convirtió en factor de impopularidad, pues registra una aprobación de apenas 18 por ciento.

Las cifras son para muchos consecuencias de errores de Heredia y de una intensa campaña política y mediática de acusaciones y ataques de más de dos años, ante los cuales Humala la defendió y hasta asumió la responsabilidad por los hechos imputados.

Esa campaña se tradujo en diversos procesos, el principal por lavado de activos y derivado del manejo discrecional de fondos aparentemente de origen interno y externo, recibidos para las campañas electorales de Humala de 2006 y 2011.

Según el sondeo, los principales aspectos positivos del gobierno de Humala son el sistema de becas para estudiantes de condición modesta, los incrementos del sueldo mínimo oficial y los programas sociales en general, que llamó a mantener a que la población los defienda.

El principal aspecto negativo es el incremento de la delincuencia, principal preocupación ciudadana, seguido por los casos judiciales de la primera dama y su influencia en el gobierno; y por debajo figuran la corrupción policial y militar y el avance del narcotráfico.