El ministerio kuwaití de Exteriores ha condenado con firmeza el miércoles la provocación cometida por un grupo wahabí del país, que quemó la bandera iraní...
El ministerio kuwaití de Exteriores ha condenado con firmeza el miércoles la provocación cometida por un grupo wahabí del país, que quemó la bandera iraní y aseguró que las autoridades competentes han tomado todas las medidas para impedir la repetición de tales prácticas abusivas.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores de Kuwait denunció “este acto irresponsable contra la República Islámica del Irán, este país amigo”.
“Ésta es una desviación de las leyes y costumbres internacionales y una seria afrenta a las relaciones entre Kuwait y su vecino Irán”, dijo una fuente oficial del Ministerio, que enfatizó el interés de Kuwait en preservar sus relaciones con Irán y en no permitir que nadie que las socave.
De hecho, grupos wahabíes había convocaron una manifestación cerca del Parlamento, a la que asistieron varios diputados wahabíes extremistas.
Ellos quemaron la bandera iraní y la pisotearon. Un reportero en el lugar les había advertido que los términos “Allahu Akbar” y “La ilaha illa Allah” (“Dios es grande” y “No hay más dioses que Dios”) estaban escritos en la bandera, pero éstos dijeron: “Incluso si la expresión “No hay más dios que Dios” está inscrita en la bandera, se puede quemar, ya que pertenece a los shiíes iraníes.”
Hablando en el sitio Nahren Net, un periodista kuwaití acusó a los grupos wahabíes de buscar crear una división y una crisis política en el país.
Él dijo que “las informaciones de que disponemos han confirmado que la Inteligencia saudí está detrás de las manifestaciones anti-shiíes en Kuwait con el fin de sembrar la discordia en el país. Éste es el proyecto más importante de Arabia Saudí en Kuwait.”
“A petición de sus líderes políticos, los grupos extremistas wahabíes han adquirido grandes cantidades de armas para provocar una división sectaria en el país”, reveló, además, bajo la condición de anonimato.
Y advirtió en contra de los proyectos de estos wahabíes, mencionando en concreto los ataques del diputado Hayef el Matiri contra las Husseiniyats (centros religiosos shiíes), instando al gobierno a controlarlas y cerrarlas.