El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha rechazado con fuerza cualquier retórica sobre un cambio de régimen en Siria.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha rechazado con fuerza cualquier retórica sobre un cambio de régimen en Siria señalando que los llamamientos para derrocar al presidente Bashar al Assad viene de “villanos o gente con miras estrechas”.

Hablando al sitio de la Sociedad Ortodoxa Imperial Palestina (IOPS) en Moscú el lunes, Lavrov dijo que “los hipócritas llamamientos en favor de un cambio de régimen, incluyendo en Siria, después de lo que sucedió en Iraq, cuando Saddam Hussein fue depuesto, o en Libia, cuando Muammar Gadafi fue bárbaramente asesinado, me parecen hechos por gente que son, como poco, estrechos de miras, o villanos que simplemente disfrutan con o buscan la destrucción de países y regiones con la esperanza de obtener sus propios beneficios”.

Los llamamiento se producen poco después de que EEUU y Arabia Saudí hicieran llamamientos para derrocar a Assad como parte de una “transición política” en el país afectado por la violencia.

Lavrov señaló que el grupo terrorista EI, que está sembrando el terror en varios países, en especial en Siria e Iraq, no tiene nada que ver con la religión.

“Todos comprendemos que aquellos que encabezan e inspiran a esta organización no son gente religiosa”, dijo Lavrov. “Se trata de personas que están luchando por el poder y por territorios”.

El ministro continuó diciendo que la invasión y ocupación de Iraq por EEUU ayudaron a crear el EI.

“El núcleo del poder combativo del EI está compuesto por militares de la era de Saddam Hussein, que fueron expulsados de sus puestos por los norteamericanos durante la ocupación de Iraq en 2003”, añadió.

“EEUU dispersó al Ejército y las fuerzas de seguridad de Iraq, dejando así a personas que conocen muy bien como hacer la guerra sin medios de subsistencia. Todo el mundo comprende eso muy bien ahora”.

Lavrov enfatizó que los terroristas del EI han estado cometiendo crímenes contra todas las comunidades étnicas y religiosas en Oriente Medio y más allá.

El grupo terrorista EI “no se limita a reprimir a los cristianos. Ellos cortan también con igual ansia las cabezas de los shiíes y profanan los lugares santos de los cristianos y musulmanes shiíes”.

“Hay que también en cuenta que la mayoría de los sunníes rechazan al EI y su ideología”, indicó.