El viceministro de Exteriores ruso ha señalado que la fecha para la próxima ronda de conversaciones inter-sirias depende de la coordinación entre Rusia y EEUU en el combate contra el Frente al Nusra.

El viceministro de Exteriores ruso, Guennadi Gatilov, ha señalado que la fecha para la próxima ronda de conversaciones inter-sirias depende de la coordinación entre Rusia y EEUU en el combate contra el Frente al Nusra, señaló la agencia Sputnik.

“Esto dependerá de lo rápido que los documentos elaborados por expertos rusos y norteamericanos para una mayor coordinación contra el Frente al Nusra sean aplicados. Ellos se refieren a la delimitación y localización del Frente al Nusra con el fin de organizar una lucha conjunta más efectiva contra este grupo terrorista al que el cese el fuego no se extiende”, dijo Gatilov a los reporteros tras las conversaciones entre Rusia, EEUU y la ONU.

La situación en Alepo no debería afectar a la reanudación de las conversaciones inter-sirias, dijo Gatilov.

“Creemos que no debe haber condiciones de ese tipo para la celebración de la próxima ronda de las negociaciones intersirias. Así pues, la situación en Alepo no debe servir como un tipo de condición para la reanudación del proceso de negociación intersirio”, señaló Gatilov.

Además, los expertos militares rusos y norteamericanos celebrarán conversaciones en Ginebra “en cuestión de días”, señaló. Uno de las misiones de estos expertos será la de elaborar mapas sobre la localización de los grupos terroristas en Siria.

Aunque EEUU reconoce que el Frente al Nusra es un movimiento terrorista, que está recogido en la lista de las Naciones Unidas, no ha tomado en la práctica ninguna acción contra el mismo e incluso ha presionado a Rusia para que no fuera atacado.

Algunas figuras de la oposición exterior siria han rechazado también ataques contra el Frente al Nusra, al que consideran un aliado. George Sabra, un opositor del grupo de Riad, dijo a la CNN que “no entendía” la razón de la clasificación como terrorista del Frente al Nusra, afirmando que éste era “parte de la revolución siria”. El grupo ha sido también apoyado financiera y militarmente por Arabia Saudí, Qatar y Turquía.

EEUU trató durante algún tiempo de proteger la cooperación entre el Frente al Nusra y los otros grupos armados con el fin de derrocar a Assad, pero este tiempo ya ha llegado a su fin, dado el fracaso de todos estos grupos y la extensión del terrorismo al mundo occidental. Todos los expertos occidentales saben que el EI tiene el mismo pensamiento que el Frente al Nusra. Recientemente, el presidente francés, François Hollande, subrayó la necesidad de atacar y eliminar a este último.

Rusia ha advertido, por su parte, que los grupos que no se distancien del Frente al Nusra “serán un objetivo legítimo para la aviación rusa y serán tratados del mismo modo que el Frente al Nusra”. Ahora parece que Rusia ha logrado persuadir a los países occidentales de la necesidad de aplastar a este grupo, el segundo más poderoso de los que luchan con el Ejército sirio después del EI. De este modo, parece que Al Nusra será el nuevo enemigo común de ambas grandes potencias.

El objetivo próximo de Rusia será ahora el de convencer a los países occidentales de que Ahrar al Sham y Yaish al Islam no son diferentes del Frente al Nusra. Ambos grupos, que han sido apoyados por Turquía y Arabia Saudí, comparten el mismo pensamiento wahabí takfiri que Al Nusra y el EI.