El secretario del Consejo del Discernimiento de Irán ha advertido a Arabia Saudí contra todo acto malicioso en contra de su país y dijo que Riad no podría contar con EEUU en caso de guerra.

El secretario del Consejo del Discernimiento de Irán, Mohsen Razayi, ha advertido a Arabia Saudí contra todo acto malicioso en contra de su país y dijo que Riad no podría contar con EEUU en caso de guerra.

“Arabia Saudí ha tomado ciertas medidas en Pakistán, en la frontera de la provincia de Sistan y Baluchistán, y en el norte de Iraq. Estas actividades se derivan de su fracaso total a la hora de abordar las crisis regionales. Los dirigentes saudíes quieren probar algo nuevo, pero todos sus intentos han terminado en fracaso”, dijo Rezayi el miércoles.

“Arabia Saudí ha colocado sus esperanzas en el apoyo de EEUU, pero hemos encontrado medios para hacer frente a cualquier intento de ataque norteamericano y actuaremos para lograr que ese país abandone a Arabia Saudí en el campo de batalla, lo que provocará una situación desastrosa que ellos (los saudíes) no olvidarán jamas “. Él añadió que Arabia Saudí está buscando provocar una guerra en el Golfo Pérsico, pero lo lamentaría amargamente si tal hecho se produjera.

Por su parte, el almirante Ali Fadavi, jefe de las Fuerzas Navales del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, puso en duda la capacidad de Arabia Saudí de crear una amenaza real para Irán y dijo que Teherán puede infligir duras pérdidas a Riad en caso de conflicto.

Apoyo al terrorismo

Por su parte, el alto comandante del CGRI, coronel Mayid Arjmandafar, anunció esta semana el desmantelamiento de dos células terroristas apoyadas por los saudíes en el noroeste del país. Él señaló que 23 terroristas han sido muertos durante los últimos enfrentamientos en esta región y añadió que “la erradicación de los grupos terroristas en el noroeste del país va por buen camino”.

Él acusó también a “los servicios de inteligencia saudíes y norteamericanos de tener en marcha un plan para dañar la seguridad en Irán y desestabilizar la nación”. “Estos dos países han contactado con grupos opuestos a la República Islámica y les han proporcionado apoyo financiero y militar. Responsables de los dos países se han reunido con miembros de estos grupos en sus respectivos consulados del Kurdistán iraquí. Otra reunión tuvo lugar con el jefe del grupo terrorista Beyyak Haji Ahmadi en Alemania”.

Ataques diplomáticos

Arabia Saudí ha llevado también su campaña anti-iraní al terreno diplomático y ha presentado una demanda contra Irán en la ONU por “violación de fronteras marítimas” acusando a barcos iraníes de pasar por aguas situadas junto a la frontera marítima. Riad sostiene que Teherán no tiene interés en delimitar las fronteras marítimas en el Golfo.

Arabia Saudí ha intentado también buscar apoyos contra Irán en la reciente cumbre de la Liga Árabe, pero ha fracasado en sus intentos.

“Una declaración emitida separadamente por un comité de cuatro miembros de la Liga Árabe contra nuestro país, en los márgenes de la reciente cumbre de Mauritania, muestra el fracaso de los saudíes en crear un consenso”, dijo el portavoz de Ministerio de Exteriores iraní, Bahram Qassemi, el jueves.

Arabia Saudí y algunos de sus aliados han propuesto la creación una “fuerza conjunta” para combatir el “el poder expansivo de Irán”, pero tal iniciativa no ha logrado apoyos. La declaración final de la cumbre tampoco recogió la expresión “injerencia externa de Irán en los asuntos árabes” propuesta por los saudíes.

Qassemi señaló que sólo “pocos países continúan respaldando las políticas divisorias” de Arabia Saudí y dijo que tal apoyo “no sólo no les llevará a ningún lugar en el futuro, sino tales países tendrán una cuota en la responsabilidad generada por los crímenes de Riad, incluyendo asesinatos de niños y el respaldo al terrorismo” en Yemen, Siria, Iraq y Bahrein.

Él añadió que Arabia Saudí ha traicionado al mundo árabe al crear una alianza con el régimen israelí, a costa del pueblo palestino, y dijo que la escasa participación en la reciente cumbre de la Liga Árabe era el resultado de las fracasadas políticas saudíes.