Dentro de unos días, en el mes de agosto, la capital saudí, Riad, será escenario de una conferencia de la “oposición iraquí” organizada por el régimen saudí.
Dentro de unos días, en el mes de agosto, la capital saudí, Riad, será escenario de una conferencia de la “oposición iraquí” organizada por el régimen saudí. Se trata de la primera de su tipo y en ella se discutirá el futuro de las provincias iraquíes que han sido liberadas de la milicia wahabí takfiri del EI y que están situadas al oeste del país.
A través de esta iniciativa, el régimen saudí busca relanzar y reactivar un antiguo proyecto. Hacia finales de 2011 y principios de 2012, varias provincias iraquíes anunciaron la creación de una forma de “confederación sunní”, una acción que tuvo lugar antes de que las regiones del oeste del país fueran invadidas por el EI.
Sin embargo, este proyecto ha sido abandonado por varios partidos que lo habían apoyado y que ahora temen ser vistos como simpatizantes del EI.
Según fuentes bien informadas y citadas por el diario Al Akhbar, “la conferencia cuenta con discutir el futuro de varias provincias de Iraq, como Anbar, Nínive o Salahuddin, después de la liberación de las mismas del EI. Este grupo terrorista sólo controla ahora el 10% de la provincia de Anbar; Mosul, en la provincia de Nínive; y Sharqat, uno de los últimos bastiones del EI en Salahuddin”.
El régimen saudí quiere reemprender el proyecto de una “confederación sunní y discutir los medios para promover este proyecto en el futuro y para obtener apoyos regionales e internacionales para el mismo”, señala el diario. La conferencia no sólo busca romper Iraq en una confederación, sino que busca también dividir las ciudades iraquíes mixtas.
Por su parte, el gobierno iraquí se opone firmemente a la celebración de tal conferencia, porque ella representa una injerencia flagrante en los asuntos internos del país.
La Asamblea de Ulemas de Iraq ha puesto también en guardia contra la celebración de dicha conferencia calificándola de “nueva trampa contra los sunníes de Iraq”.
El presidente de la Asamblea, Jalid al Mullah, afirmó en un comunicado publicado en su sitio de Facebook que “el propósito de la conferencia es la creación de una confederación sunní (sectaria por excelencia), que estará controlada por el EI y organizaciones extremistas como el partido de Saddam, que no se ha disuelto, y cuyos miembros conspiran siempre”.
Mulla subrayó que “la conferencia coincide con el fin de la fase de liberación de Mosul del EI y la evaporación de su sueño satánico de establecer un estado takfiri en la ciudad. Y entonces vienen los saudíes con un nuevo proyecto, una confederación sunní”.
“El público sunní iraquí es lo bastante consciente e inteligente para no caer en esta trampa y no aceptará jamás ser privado de sus raíces patrióticas. Esta dirección religiosa sunní llama a los sunníes de Iraq a hacer abortar este proyecto en colaboración con sus conciudadanos”.
Recientemente, varios diputados iraquíes pidieron al gobierno de Bagdad que demande a Arabia Saudí ante el Tribunal Penal Internacional por su apoyo al terrorismo en el país.