El Instituto de Investigación Americano, Soufan Group, acaba de publicar un nuevo informe sobre la potencia del Hezbolá libanés al que califica de “fuerza por delegación” de Irán en Oriente Medio.

El Instituto de Investigación Americano, Soufan Group, acaba de publicar un nuevo informe sobre la potencia del Hezbolá libanés al que califica de “fuerza por delegación” de Irán en Oriente Medio.

Los autores del informe dicen estar particularmente sorprendidos por la “flexibilidad” de las fuerzas militares de Hezbolá en Siria y su capacidad para adaptarse a las diferentes situaciones. El informe subraya que, contrariamente a los que algunos habían esperado, la presencia de combatientes de Hezbolá en Siria no ha debilitado al movimiento, sino que ha aumentado su experiencia de combate.

“Esta nueva experiencia militar se añade a un arsenal de casi 100.000 misiles y cohetes que Irán ha suministrado a Hezbolá tras la guerra de 2006, lo cual permite imaginar hasta qué punto el movimiento libanés podría amenazar seriamente a Israel”, señala el informe. Los misiles tienen grandes ojivas explosivas y son altamente precisos.

Soufan estimó que los cohetes y misiles de Hezbolá son capaces de alcanzar la totalidad del territorio israelí, incluso las regiones más alejadas del sur.

Debido a su número muy elevado y sus características técnicas, estos misiles y cohetes pueden convertir en totalmente ineficaz el sistema antimisiles de la Cúpula de Hierro israelí.

“Irán ha equipado al Hezbolá libanés con misiles antitanques Kornet. En Siria, Hezbolá ha tenido la ocasión de mejorar considerablemente sus tácticas de combate clásicas en este terreno, lo cual le permite tener la capacidad de infligir grandes daños a las unidades blindadas israelíes en caso de una nueva confrontación”, se dice en el informe.

El 23 de Julio de 2016, el periódico The Washington Post publicó un artículo sobre la potencia militar del Hezbolá libanés. “Cuando preguntamos a los comandantes del Ejército israelí que describan una futura guerra eventual contra Hezbolá, ellos utilizan a menudo palabras que no se encuentran en los manuales militares: ellos advierten que un futuro conflicto eventual contra Hezbolá sería feroz y terrible”, se señala en el artículo.

El autor del artículo, William Booth, estima que diez años después de la última guerra entre Israel y Hezbolá en 2006, el movimiento libanés ha quedado completamente transformado en el plano militar.

“Hezbolá es hoy una potencia militar regional, una fuerza de ataque transfronteriza, con miles de soldados experimentados tras cuatro años de combates en los campos de batalla sirios. Hay 7.000 combatientes de Hezbolá en Siria, según las estimaciones de los comandantes israelíes”, escribe Booth.

El artículo del Washington Post añade que “los combatientes de Hezbolá habrían sido formados por asesores iraníes y habrían aprendido a utilizar, en el combate, los armamentos más sofisticados, como la cuarta generación de misiles Kornet. Ellos han manejado drones en Siria y han aprendido a luchar al lado de los tanques y la artillería”.

Elias Hanna, general retirado del Ejército libanés y profesor de la Universidad Americana de Beirut, dijo al diario que “en 2006, Hezbolá llevó a cabo una guerra de guerrillas. Hoy es un ejército convencional”.

Un comandante de paracaidistas del Ejército israelí que participó en la guerra de 2006 se muestra de acuerdo: “Hezbolá ya no es un grupo, una organización o un movimiento. Es un verdadero ejército. La próxima guerra será una guerra terrible. Creo que ellos comprenden también que la próxima guerra, si estalla, será diferente”.