El Mufti de Arabia Saudí, Abdel Aziz al Sheij, ha pedido a las instituciones civiles, a los bancos y a los hombres de negocios que hagan donaciones para apoyar a las tropas desplegadas en Yemen.

El Mufti de Arabia Saudí, Abdel Aziz al Sheij, ha pedido a las instituciones civiles, a los bancos y a los hombres de negocios que hagan donaciones para apoyar a las tropas desplegadas en las provincias de Nayran, Asir y Yizan, en el sur del país, donde tienen lugar frecuentemente violentos enfrentamientos entre los combatientes del Ejército yemení y Ansarulá contra los militares saudíes. Él calificó su campaña como “una tarea sagrada”.

Las operaciones yemeníes más allá de la frontera se han intensificado en los pasados días en respuesta a la continuación de la agresión saudí contra Yemen.

Las fuerzas yemeníes se infiltraron el miércoles unos 10 kms en la región saudí de Yizan. La cadena de televisión Al Manar informó de la destrucción de 29 tanques y vehículos blindados saudíes en Yizan por los misiles yemeníes lanzados contra el territorio saudí.

Además de la pérdida de centenares de militares, Arabia ha gastado una enorme suma de dinero en la guerra contra Yemen.

Al Sheij solicitó a los saudíes “que ayuden financieramente a los soldados desplegados en el sur de la frontera saudí y paguen sus deudas. Esto constituye un apoyo al Estado en su guerra en Yemen”, dijo la agencia oficial saudí WAS, citada por Khabar.

El mufti wahabí es conocido por emitir fatuas muy polémicas. En Junio, él eximió a todos los soldados saudíes que luchan contra Yemen de ayunar en el mes de Ramadán. Otras fatuas permiten a los hombres divorciarse de sus mujeres mediante el envío de un mensaje de texto, prohíben los cinturones de seguridad en los vehículos alegando que ellos interfieren en el destino, etc.

Las fatuas de las autoridades saudíes están basadas en el wahabismo, una doctrina extremista que contradice la esencia del Islam. Una de las principales características de la ideología wahabí es el takfirismo -la condena como apóstatas de todos los musulmanes que no siguen las doctrinas wahabíes-, que es practicado por grupos radicales como el EI y el Frente al Nusra.