En el suroeste de Alepo, el Ejército sirio y sus aliados del Hezbolá libanés han tomado la iniciativa.
En el suroeste de Alepo, el Ejército sirio y sus aliados del Hezbolá libanés han tomado la iniciativa. Las fuerzas sirias y de sus aliados han retomado varios bloques de edificios en el Proyecto de Vivienda 1070.
Al mismo tiempo, los sitios takfiris han mencionado la muerte del jefe terrorista Yusuf Zua, en estos enfrentamientos. Él se ocupaba, según los takfiris, de “las necesidades económicas de los rebeldes”.
Todo esto tuvo lugar después de que los militares sirios y sus aliados rechazaran el jueves una nueva ofensiva masiva de los terroristas contra los barrios del sur y suroeste de Alepo.
En estos combates han jugado un papel decisivo los grupos iraquíes Harakat Hezbolá al Nuyaba (Los Dignos) y las Brigadas de Hezbolá de Iraq, que llegaron a Alepo esta semana. Según algunas fuentes, hasta 3.000 combatientes iraquíes habrían acudido a la ciudad.
Estos grupos tenían combatientes desplegados ya anteriormente en el sur de Alepo, en el área de Jan Tuman, pero han incrementado su número en estos días para hacer frente a los terroristas internacionales en el suroeste de la ciudad, que ha sido escenario en los últimos días de fuertes combates.
Los combatientes iraquíes lograron rechazar los asaltos múltiples de los terroristas el jueves y esto ha permitido a las fuerzas sirias pasar de una postura defensiva a otra ofensiva.
Ambos grupos estuvieron entre los primeros en enviar combatientes a Siria en 2013. En 2015, ellos incrementaron su reclutamiento entre la población iraquí para combatir al EI y otros grupos terroristas en los dos países.
Una de sus operaciones más exitosas fue el levantamiento del sitio a las localidades de Nubbul y Al Zahra, de mayoría shií, en la provincia de Alepo hace varios meses.