Horribles imágenes de niños muertos han sido difundidas tras un ataque aéreo saudí contra la escuela religiosa Jumaa bin Fadel, en Haydan, en la provincia de Sa´ada, en el norte de Yemen.

Horribles imágenes de niños muertos han sido difundidas tras un ataque aéreo saudí contra la escuela religiosa Jumaa bin Fadel, en Haydan, en la provincia de Sa´ada, en el norte de Yemen. El número de niños muertos ha sido de 10 mientras que otros 28 resultaron heridos, algunos en estado crítico.

Un vídeo muestra a numerosos niños con heridas en la cabeza, piernas y brazos y con los rostros y cuerpos cubiertos de sangre, señaló la agencia Russia Today.

El vídeo muestra fotos de los cuerpos de los niños muertos con algunos miembros arrancados y cubiertos de polvo. A pesar de la publicación del vídeo y de las imágenes de los niños muertos y heridos por este ataque, la coalición saudí, como es habitual, desmintió su implicación pretendiendo que los aviones habían atacado “un centro de entrenamiento de los combatientes huthis” (término que designa a las fuerzas populares de Ansarulá).

Condena de la ONU

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el ataque aéreo contra la escuela y pidió una investigación sobre el incidente. El grupo Médicos Sin Fronteras confirmó el ataque y el balance provisional ya mencionado.

Desde el pasado mes de marzo, Yemen ha sido objetivo de una campaña aérea llevada a cabo por una coalición de estados liderada por Arabia Saudí.

Este ataque viene a sumarse a la creciente lista de víctimas civiles en Yemen por ataques saudíes. Al menos nueve personas murieron en un bombardeo en la capital yemení, Sana´a, a principios de este mes cuando una fábrica de productos alimenticios fue atacada.

Uno de los ataques más mortíferos tuvo lugar en septiembre del pasado año, cuando 131 personas murieron en un ataque aéreo lanzado contra una boda en la localidad de Al Wahiyah.

En abril de 2015, aviones saudíes bombardearon un mercado abarrotado en Mastaba, un pueblo en la provincia norteña de Hayya. Según la UNICEF, 119 personas, incluyendo 22 niños, murieron en aquel incidente.