Según el diario libanés As Safir, Rusia quiere cerrar antes de que termine agosto el corredor abierto por el Yaish al Fatah en el sur de Alepo.
Según el diario libanés As Safir, Rusia quiere cerrar antes de que termine agosto el corredor abierto por el Yaish al Fatah en el sur de Alepo y que permite en teoría a estos militantes comunicarse con los barrios sitiados del Este de la ciudad antes. Esto supone que el Ejército sirio debería tomar los edificios militares y el distrito de Al Ramusah antes de que finalice este mes, algo en lo que los soldados sirios trabajan ya.
El despliegue de los bombarderos Tu-22M3 en una base iraní forma parte de este esfuerzo para asestar un duro golpe no sólo a los terroristas del EI en el este de Siria, sino también al Yaish al Fatah en Alepo.
Otro elemento de este plan, según el diario As Safir, es el envío de voluntarios rusos a combatir a Alepo para participar en las operaciones del Ejército sirio.
Según el periódico, la vanguardia de una fuerza de voluntarios rusos ha comenzado ya a llegar a la base de Tartus y se espera que tal fuerza de voluntarios alcance los 2.000 hombres. Algunos de ellos son veteranos de la lucha en el este de Ucrania. Estos voluntarios, que no pertenecen al Ejército ruso, estarían liderados por el general retirado Boris Gromov, un héroe de las guerras de Afganistán y Chechenia.
En realidad, el número de voluntarios rusos que quiere combatir en Siria sería, según fuentes árabes citadas por As Safir, superior a los 100.000, pero sólo el número citado podrá acudir al país árabe. Muchos de estos voluntarios están motivados por un sentimiento de resurgir nacional en Rusia y la defensa de las minorías religiosas sirias frente al terrorismo wahabí.