Un senador norteamericano ha condenado la postura del gobierno de su país en reacción a los bombardeos contra civiles yemeníes.
Un senador norteamericano ha condenado la postura del gobierno de su país en reacción a los bombardeos contra civiles yemeníes, advirtiendo de que el apoyo estadounidense a Arabia Saudí en la guerra de esta última contra Yemen tendrá graves consecuencias para la seguridad nacional de EEUU.
“Los saudíes son los que arrojan bombas, pero “hay una impronta norteamericana en cada vida civil perdida en Yemen”, dijo el senador Chris Murphy (D-Conn) a un programa de la CNN el martes de la pasada semana.
“Si hablas con los yemeníes, ellos te dirán que ésta no es percibida como una campaña de bombardeos saudí. Es percibida como una campaña de bombardeos norteamericanos. Lo que está ocurriendo es que estamos ayudando a radicalizar a la población yemení contra EEUU”, dijo Murphy.
Más de 10.000 yemeníes han muerto, una gran mayoría en bombardeos aéreos saudíes apoyados por EEUU, que suministra los aviones, las bombas y, en ocasiones, los blancos.
“Son nuestras municiones, vendidas a los saudíes; son nuestros aviones los que reabastecen a los aviones saudíes; es nuestra inteligencia la que ayuda a los saudíes a determinar sus objetivos”.
“Hemos tomado la decisión de ir a la guerra en Yemen contra un ejército rebelde huthi que no supone una amenaza existencial para EEUU”, añadió Murphy refiriéndose a los revolucionarios de Ansarulá.
Murphy añadió que el Congreso de EEUU no ha autorizado al presidente Obama a “llevar a cabo esta operación en Yemen”. “Se trata de otro ejemplo de una guerra conducida por esta administración sin una aprobación previa del Congreso y, por tanto, del pueblo norteamericano”.
En este mismo tema, un grupo de 60 legisladores norteamericanos ha dirigido una carta al presidente Barack Obama en la que busca retrasar la venta planeada de armas y otros equipos militares a Arabia Saudí por valor de 1.150 miles de millones de dólares.
La carta cita el creciente número de víctimas civiles en Yemen causado por la agresión militar saudí. “Esta campaña tiene un impacto profundo en los civiles”, dijeron los legisladores en una carta obtenida por la revista Foreign Policy.
“Justo en los últimos días, un ataque aéreo saudí contra una escuela en Yemen mató a 10 niños, algunos tan jóvenes como de 6 años, y otro ataque contra un hospital en Yemen mató a 11 personas”, señaló la carta.
A principios de este mes, el Departamento de Estado aprobó la venta de más de 130 tanques Abrams, cientos de ametralladoras y otros equipos militares a Arabia Saudí. El Congreso tiene 30 días para aprobar o bloquear la venta propuesta.