Uno de reporteros del periódico pidió un cambio de rumbo hacia Siria: Él dijo que Assad no va a desaparecer y "Occidente" tiene que aceptarlo para evitar que los salafistas tomen el control del país.
El diario alemán Die Welt es un medio incondicionalmente favorable a la OTAN y a EEUU. Él sigue siempre la línea oficial de la propaganda conservadora.
Sin embargo, en la edición del domingo, uno de sus reporteros más conocidos pidió un cambio de rumbo hacia Siria: Él dijo que Assad no va a desaparecer y "Occidente" tiene que aceptarlo para evitar que los salafistas tomen el control del país.
El periódico publicó también un análisis del ataque con gas sarín en la Guta Oriental en 2013 y la “falta de reacción” de la Administración Obama:
"Cuando el 21 de Agosto de 2013 el gas nervioso sarín fue utilizado en Guta, un suburbio de Damasco, Obama tuvo que tomar una decisión. Él ordenó prepararse para disparar misiles de crucero desde el mar contra Siria. Pero los servicios de inteligencia británicos estaban en posesión de una muestra del gas sarín utilizado. Y el análisis mostró que el gas sarín no era del tipo de que disponía el Ejército sirio, sino un gas sarín fabricado artesanalmente. El culpable real era el Frente al Nusra. Obama lo supo y abandonó su plan de ataque.
Sin embargo, existen otros factores a tener en cuenta. El Parlamento británico había rechazado un ataque contra Siria. El Congreso de EEUU se negó a autorizar uno. Si Obama hubiera atacado, los republicanos habrían, sin ninguna duda, iniciado el proceso de destitución contra él. Estas son cuestiones de política interna que pueden haber influido más que el descubrimiento del verdadero origen del sarín en la detención de los planes de ataque de Obama.
Al margen de la procedencia del gas sarín, los expertos en misiles de EEUU han sabido durante mucho tiempo que los misiles que lanzaron el gas sarín en Guta no fueron disparados desde las zonas controladas por el gobierno. Su alcance era demasiado corto. Por lo tanto, el lanzamiento del gas sólo pudo haber sido un ataque de bandera falsa.
Lo interesante del análisis realizado por el diario alemán es que demuestra que el viento ha cambiado y que la postura occidental a favor del “cambio de régimen” en Siria está a punto de evaporarse. La renuncia a una parte importante de la propaganda oficial, como el ataque con gas sarín de Guta, sugiere que existe una tendencia a aceptar al Estado sirio como un pilar fundamental de la lucha contra el terrorismo takfiri, que amenaza hoy al mundo occidental.