El presidente checheno cuyo país fue el anfitrión de la Conferencia sobre la Gente del Sunnismo la pasada semana ha afirmado que “los musulmanes sufren la presencia de los jariyíes de este siglo”.
El presidente checheno, Ramzan Kadivor, cuyo país fue el anfitrión de la Conferencia sobre la Gente del Sunnismo la pasada semana ha afirmado que “los musulmanes sufren la presencia de los jariyíes de este siglo” en alusión a una secta extremista que se rebeló después de la muerte del Profeta Muhammad.
“La Conferencia del Sunnismo y la comunidad sunní, que provocó la ira de Arabia Saudí, se celebró con el propósito de combatir a los jariyíes de este siglo”, manifestó a la cadena BBC en árabe.
Durante la conferencia, en la que participaron más de 200 dignatarios religiosos de diferentes escuelas del Sunnismo, se especificó que los sunníes eran “los asharíes y maturidíes, a nivel de la doctrina, los seguidores de las cuatro escuelas de la Jurisprudencia sunní y los sufíes, tanto a nivel del conocimiento, la moral y la ética”.
Los wahabíes no fueron evocados, lo que provocó la cólera de los religiosos y pensadores wahabíes saudíes.
El presidente checheno subrayó que “muchos musulmanes se han dejado seducir por los jariyíes de hoy en día” y “aspiramos a proteger a la nueva generación para que no se deje arrastrar por los jariyíes”.
“La Conferencia de las Gentes del Sunnismo y la Comunidad sunní no tiene nada que ver con el presidente Vladimir Putin. Somos musulmanes y servidores del Islam”, dijo Kadirov, respondiendo así a algunas personalidades saudíes, según las cuales esta conferencia estuvo patrocinada por Rusia e Irán.
Él recordó que “estamos determinados a erradicar a los jariyíes de este siglo (los wahabíes)”.