Dos aviones de patrulla marítima norteamericanos P-8 Poseidon se aproximaron a la base aérea de Hamaimim, en Siria, utilizada por la Fuerza Aérea rusa.
Dos aviones de patrulla marítima norteamericanos P-8 Poseidon se aproximaron a la base aérea de Hamaimim, en Siria, utilizada por la Fuerza Aérea rusa, así como al centro logístico de la Marina rusa en Tartus.
El pasado 2 de septiembre, un avión P-8A Poseidon, que había despegado de un aeródromo en Sicilia, voló durante algún tiempo entre la costa oriental de Chipre y la costa siria.
Durante su misión de patrulla, él se aproximó a unos 50 kms de la base de Hamaimim, donde Rusia tiene desplegadas sus fuerzas aéreas en Siria.
Los aviones también volaron no muy lejos del puerto de Tartús, donde los navíos de carga, que transportan ayuda a Siria, y barcos de guerra rusos tienen situado un centro logístico y de avituallamiento, el único que Rusia tiene situado en el Mediterráneo.
La base está protegida por el sistema antiaéreo S-400, que cubre gran parte del cielo de Siria, por lo que ningún avión se aventuraría a acercarse más a ella.
Los P-8 Poseidon han sido concebidos para el reconocimiento y el ataque a submarinos, pero ahora están desempeñando una misión de espionaje a lo largo de las costas sirias.
Recientemente, un P-8 fue interceptado también durante una misión en el espacio aéreo internacional por un MIG-31 cerca de la Península de Kamchatka, en el Extremo Oriente. En otro incidente, un caza ruso Su-27 interceptó un avión de reconocimiento norteamericano Boeing RC-135 en el Mar Báltico, cerca del espacio aéreo de Rusia.
Sin embargo, el Pentágono afirma que sus aviones no molestan a nadie porque actúan “de forma profesional y en total seguridad”.