Este avión de guerra ruso ya fue utilizado en condiciones de combate real en Siria para el lanzamiento de bombas y misiles guiados por laser.
El Su-34 es un producto de la empresa aeronáutica rusa Sukhoi. Pesa 45 toneladas, puede transportar 8 toneladas de armamento, su velocidad máxima es de Mach 1,8, su techo de vuelo es de 18 000 metros, su radio de acción táctico es de 4 000 kilómetros y puede llevar 3 tanques de combustible adicionales que le permiten volar durante 8 horas sin aprovisionamiento en vuelo.
Este avión de guerra ruso ya fue utilizado en condiciones de combate real en Siria para el lanzamiento de bombas y misiles guiados por laser, sistemas infrarrojos, cámaras y GPS. Una de las conclusiones a las que llegaron los expertos militares rusos llevó a extender las capacidades del Su-34 en la realización de misiones de ataque terrestre, para reemplazar los aviones blindados Su-25, ya cercanos al límite de sus capacidades operativas.
La fuerza aérea rusa ya dispone actualmente de 100 ejemplares del Su-34 y de aquí a 2022 serán retiradas del servicio 100 unidades del Su-25 modernizado y 150 Su-24 modernizados, mientras que el número de bombarderos Su-34 aumentará a 250.
Durante el cumplimiento de misiones de apoyo cercano a las fuerzas terrestres, el Su-34 tendría que penetrar en el radio de acción de los misiles antiaéreos portátiles conocidos como MANPADS, de la artillería antiaérea de bajo calibre y de las ametralladoras de las tropas terrestres enemigas. Por esa razón, el Su-34 necesita placas de blindaje capaces de proteger la cabina del piloto, los motores, los tanques de combustible y sus sistemas vitales de control vuelo. La cúpula y el cristal de la cabina también tienen que ser blindados. Las placas de blindaje son de titanio y tienen de 15 a 30 milímetros de espesor, están revestidas de nylon multicapas (que detiene los fragmentos provocados por la explosión). El blindaje tiene que resistir el impacto de los proyectiles perforantes o explosivos de calibres que irían de los 23 milímetros hasta los 57 milímetros.
La primera ventaja del Su-34 es que ya dispone de un avanzado sistema de contramedidas electrónicas que le permite enfrentar los misiles antiaéreos portátiles del tipo MANPADS y los sistemas de misiles de corto alcance guiados por radar. Ese sistema de contramedidas cuenta con un receptor L150 Pastel numérico que interfiere las ondas de radar. También dispone de la autoprotección anti-laser KNIRTI (SPS-171/L005S Sorbtsiya-S) y del sistema de lanzamiento de señuelos térmicos APP-50.
Otra ventaja del Su-34 es que dispone de un sistema de radar multifunciones que le permite detectar los cazas enemigos y seguir su desplazamiento a distancias entre 120 a 150 kilómetros. El armamento del Su-34 incluye misiles aire-aire de alcance largo (R-77, R27) y corto (R-73). A raíz del incidente del Su-24 ruso derribado en Siria por un F-17 turco, los Su-34 portan varios misiles aire-aire para garantizar su defensa durante el cumplimiento de sus misiones en territorio sirio.
Los rusos no tuvieron dificultades en la concepción del blindaje del Su-34 y la realización de sus ensayos ya que la experiencia anterior con el blindaje del Su-25 había sido exitosa. El Su-25 tiene 15,5 metros de largo, 14,3 metros de envergadura y 4,8 metros de altura mientras que el Su-34 tiene 23,3 metros de longitud, 14,7 metros de envergadura y 6 metros del altura. Por consiguiente, el blindaje del Su-34 pesará entre 800 y 1 000 kilogramos mientras que el del Su-25 pesa 500 kilogramos. Todo el proceso terminará en 2018, cuando un primer grupo de 12 bombarderos Su-34 estará en condiciones operativas para la realización de misiones de ataque contra objetivos terrestres.
Otra ventaja del Su-34 blindado es que es capaz de buscar y detectar por sí mismo blancos terrestres o marítimos durante el cumplimiento de misiones de búsqueda ya que lleva debajo del fuselaje un contenedor M400 con sensores infrarrojos Raduga, cámaras panorámicas AP-403 y AP-404 y el sistema AK-108FM. También puede llevar un contenedor M402 Pika del tipo SLAR (siglas de Side-Looking Airborne Radar o Radar Aerotransportado de Visión Lateral).
Como bombardero, el Su-34 es singularmente útil en el cumplimiento de misiones en zonas de vuelo prohibido ya que es capaz de golpear desde gran altitud y a distancias medias y largas para cortar el abastecimiento de las fuerzas terrestres u hostigar a las fuerzas enemigas posicionadas en la profundidad de su propio territorio. Durante el cumplimiento de las misiones de bombardeo, el Su-34 puede servir de plataforma de interferencia utilizando el contenedor de interferencia L175V/KS418 equipado con DRFM (Digital RF Memory) para cubrir las aeronaves que participan en el ataque.
Durante las misiones de ataque contra objetivos terrestres, el Su-34 blindado es capaz de maniobrar por largo tiempo a altitudes de entre 8 000 y 12 000 metros. Los sensores de este avión permiten al piloto familiarizarse con la situación táctica, tanto en tierra como sobre el mar. Durante el vuelo, el piloto busca los cambios que puedan haber ocurrido en el terreno, en función de los blancos seleccionados. La detección y seguimiento permanente de los blancos seleccionados se realizan con ayuda del radar de la aeronave y del equipo electro-óptico Platan montado en el fuselaje del avión, equipado además de un marcador laser de precisión que mide la distancia entre el avión y el blanco.
El ataque contra blancos terrestres se realiza en picada, a una altura que fluctúa entre 1 000 y 3 000 metros, con misiles antitanques, pequeñas bombas de 50 kilogramos, bloques lanzacohetes S-5 (S o K) de 57 mm, S-8 de 80 mm, S-13 de 122 mm, S-24B de 240 mm, S-25 de 340 mm y también el cañón GSH-30-1, de 30 mm (dispara 1 800 proyectiles por minuto) que lleva el Su-34.
Este avión puede garantizar un apoyo aéreo cercano extremadamente preciso a las tropas terrestres que luchan contra los grupos yihadistas sin causar daños colaterales y sin peligro de ser derribado. En caso de grave degradación de la situación en el este de Ucrania, el Su-34 blindado podría convertirse en una pesadilla para el ejército ucraniano.
Valentin Vasilescu - Red Voltaire