Turquía empieza a entender el peligro que representa el terrorismo sirio para su país y asume una postura más flexible, en particular, respecto al presidente de Siria.
Turquía empieza a entender el peligro que representa el terrorismo sirio para su país y asume una postura más flexible, en particular, respecto al presidente de Siria, Bashar Asad, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
"Turquía ya comprende que para ella la amenaza terrorista es un factor que influye en la seguridad nacional, Ankara y otros países comienzan a mostrar una mayor flexibilidad", aseguró el ministro en una entrevista a Sputnik Kirguistán.
Según Lavrov, las autoridades turcas y de otros países ya han dejado a un lado la práctica de formular demandas intransigentes, como la exigencia de revocar al presidente Assad como condición imprescindible para negociar el futuro de Siria. El canciller ruso subrayó que las relaciones entre Turquía y Rusia "están volviendo a la normalidad".
El Ministerio de Defensa ruso informó la víspera que las consultas que mantuvieron en Ankara el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, general de Ejército Valeri Guerásimov, y su colega turco, general Hulusi Akar, permitieron acercar posturas sobre la situación en Siria.