El viceministro de Exteriores iraní Hossein Yaberi Ansari viajó el lunes a Siria para expresar solidaridad en medio de fuertes críticas a Estados Unidos por el ataque a posiciones del ejército.
El viceministro de Exteriores iraní Hossein Yaberi Ansari viajó el lunes a Siria para expresar solidaridad en medio de fuertes críticas a Estados Unidos por el ataque a posiciones del ejército en Deir Ezzor, que causó unos 90 muertos.
Yaberi Ansari, encargado de los asuntos árabes y africanos en el ministerio de Relaciones Exteriores, participará en Damasco en una nueva ronda del Comité Político Conjunto Irán-Siria y, sobre todo, se entrevistará con el presidente sirio, Bashar Al-Assad.
Según fuentes diplomáticas en esta capital, el funcionario iraní también hablará con otras autoridades del país árabe acerca de los últimos acontecimientos militares y políticos, y 'consultará las vías de ayudar en la campaña contra los grupos terroristas'.
Teherán, que aboga por el diálogo político para poner fin a más de cinco años y medio de guerra, sostendrá igualmente conversaciones con líderes de las coaliciones de partidos palestinos radicados en Siria para intercambiar puntos de vista sobre su situación y la de la región.
Asimismo, Jaberi Ansari se propone persuadir a los dirigentes palestinos de la conveniencia de fortalecer la 'Intifada' (alzamiento popular) de su pueblo contra las políticas de ocupación y expansionismo del régimen sionista de Israel, apuntó una nota oficial.
El viaje del vicecanciller coincidió con la condena del asesor especial del presidente del Maylis (parlamento iraní) para Asuntos Internacionales, Hossein Amir-Abdollahian, al ataque del fin de semana contra posiciones del ejército sirio por aviones de la coalición estadounidense.
'El ataque de aviones cazas de Estados Unidos contra fuerzas militares sirias que están combatiendo a grupos terroristas y al terrorismo esclarece más las intenciones de Washington', declaró Amir-Abdollahian en una reunión este lunes con el embajador sirio en Teherán.
Puntualizó que la Casa Blanca 'recurre a cualquier medida para debilitar a Siria y fortalecer a los grupos terroristas', y estimó que la presencia militar norteamericana en el espacio aéreo sirio 'viola el derecho internacional y ocurre sin ninguna coordinación con el gobierno' de Damasco.
Mediante una declaración institucional, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Bahram Qassemi, condenó el domingo en duros términos el bombardeo aéreo norteamericano en Deir Ezzor, y la describió como una violación de la soberanía nacional del gobierno sirio.
Qassemi consideró muy evidente que la agresión estadounidense fuera simultánea con los ataques de la organización extremista Estado Islámico o Daesh a posiciones de las fuerzas armadas leales a Al-Assad, lo cual 'mostró que los grupos terroristas gozan del apoyo de Estados Unidos en Siria'.
Aquella acción, que también ocasionó más de 100 heridos, amenazó el declarado cese del fuego, preparando el terreno para actividades de un grupo como el EI que está explícitamente definido como terrorista por las resoluciones de la ONU, añadió.
PL