El escritor alemán Günter Grass ha criticado la decisión de Israel de declararlo persona non grata, comparándola con la prohibición dictada contra él por la antigua RDA y por Birmania...

El escritor alemán Günter Grass ha criticado la decisión de Israel de declararlo persona non grata, comparándola con la prohibición dictada contra él por la antigua RDA y por Birmania en un artículo que fue publicado el jueves.

“Se me prohibió tres veces entrar en el territorio de un país”, escribió en un breve texto aparecido en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, añadiendo que éste fue ya el caso del estado alemán comunista y de Birmania en 1986.

“En ambos casos, se aplicó una práctica habitual en las dictaduras. Y ahora es el Ministro del Interior de una democracia, el Estado de Israel, quien me castiga con una prohibición de entrada en el territorio,” señaló.
“Y la forma en que eso se justificó me recuerda a Mielke”, añade. Erich Mielke fue el ex jefe de la Stasi, la policía secreta de Alemania Oriental.

“La RDA ha dejado de existir y Birmania despierta un poco de esperanza”, continúa. “Pero el gobierno de Israel, en tanto que potencia nuclear de dimensión incontrolada, actúa de modo tiránico y no es receptivo a las exhortaciones”, dijo.

El domingo, las autoridades israelíes de ocupación han declarado persona non grata a Günter Grass, después de la publicación la semana pasada en el periódico Süddeutsche Zeitung de un poema en prosa en el que el Premio Nobel de Literatura denunciaba las amenazas de ataques israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes, como una acción que podría dar lugar a “la erradicación de los iraníes, porque sus dirigentes son sospechosos de querer construir una bomba atómica.”
 
En su poema “Lo Que Hay Que Decir”, Grass señala: “Hay otro país, que desde hace años cuenta con un creciente arsenal nuclear -incluso si lo mantiene en secreto- y sin control, ya que no permite ninguna inspección”, en referencia a Israel.
 
Grass denuncia “el silencio general sobre este hecho”, que es debido a que “la acusación del antisemitismo caerá automáticamente” sobre el que rompa este tabú.