Su participación en el Gran Premio de Fórmula 1 es una participación en la masacre y Boicot a la Fórmula 1.
“Su participación en el Gran Premio de Fórmula 1 es una participación en la masacre”
“Boicot a la Fórmula 1”.
Éstos son los eslóganes y las consignas coreadas por los manifestantes en Bahrein, que continúan sus protestas ininterrumpidamente desde el inicio de su levantamiento el 14 de febrero 2010.
En este contexto, el activista pro-derechos humanos, Nabil Rayab, explica que “la familia real es la primera beneficiaria de esta carrera. El ciudadano medio no puede entrar en el estadio dado el alto precio de las entradas, que supera su salario mensual.”
Él reveló que “la instalación donde se va a celebrar esta carrera fue utilizada en 2011 por las autoridades para la tortura de manifestantes”.
Rayab dijo además que “los ciudadanos de Bahrein continuarán con su protesta en contra de esta carrera, y se beneficiarán de la presencia de los medios de comunicación para exponer su caso.”
El Gran Premio se llevará a cabo, según los organizadores
Por lo tanto, la situación de ilegalidad, la represión violenta de manifestantes y el creciente número de muertos y heridos no impedirá que el Gran Premio de Fórmula 1 tenga lugar en Bahrein.
De hecho, después de semanas de controversia sobre la situación política en este pequeño reino del Golfo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA), anunció en un comunicado publicado en la mañana del viernes que la carrera tendría lugar el próximo 22 de abril.
“En base a la información actualmente disponible, la FIA está convencida de que todas las medidas necesarias han sido adoptadas para asegurar que se lleve a cabo la ronda del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de Bahrein en un clima de seguridad”, declaró.
En respuesta a los periodistas británicos, el titular de los derechos comerciales, Bernie Ecclestone, dijo que “cuando la F1 entra en un país, no le importa la religión o la política”.
Las autoridades de Bahrein otorgan una gran importancia a su Gran Premio de F1, que fue cancelado el año pasado. A las razones políticas, representadas por la petición de cancelación del evento por parte de la mayoría de la población, se sumaron las económicas, ya que la prueba buscar atraer a muchos espectadores extranjeros, dado que el alto precio de los billetes excede el salario mensual del ciudadano medio de Bahrein.
Ban llama a la moderación
El día anterior, en Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, prefirió omitir cualquier referencia al trato extremadamente duro que reciben los manifestantes en Bahrein y prefirió hacer un llamamiento a “ambas partes” a “actuar con moderación y evitar la violencia”.
Citado por su portavoz, Martin Nesirky, él hizo hincapié en que “los derechos fundamentales del pueblo de Bahrein, incluido el derecho a la manifestación pacífica, deben ser respetados” y pidió un “diálogo nacional” en este pequeño reino del Golfo.
