La compañía aerolínea alemana Lufthansa ha anulado los billetes para Tel Aviv de decenas de activistas pro-palestinos que iban a participar el domingo en la operación Bienvenido a Palestina 2012.
La compañía aerolínea alemana Lufthansa ha anulado los billetes para Tel Aviv de decenas de activistas pro-palestinos que iban a participar el domingo en la operación “Bienvenido a Palestina 2012”, denunciaron este viernes los organizadores.
“La compañía Lufthansa notificó el jueves a decenas de pasajeros que han comprado un billete de avión para ir a Tel Aviv el domingo 15 de abril que su reserva ha sido cancelada por orden de Israel”, señalaron en un comunicado.
Se cree que unos 1.500 activistas, entre ellos de 500 a 600 franceses, intentarán llegar a Belén, en los territorios palestinos ocupados, para inaugurar una escuela internacional. Para llegar a la Cisjordania palestina, ellos deben pasar por el Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Tel Aviv adonde partirán este fin de semana desde varios aeropuertos europeos, así como de Canadá y EEUU.
Las autoridades de ocupación israelíes anunciaron que se opondrían a esta operación bloqueando el camino, y tratando de impedir el embarque de los activistas. Para ello han suministrado a las compañías aéreas los nombres de activistas incluidos en sus listas negras.
“Las autoridades israelíes han escrito a varias aerolíneas, incluidas Lufthansa, para pedirles que no transporten a estos pasajeros a Israel. Por lo tanto, Lufthansa está obligada a seguir esta directiva”, informó un portavoz de la compañía.
Los organizadores advierten, en su declaración, que los pasajeros “se presentarán, como estaba previsto, en sus aeropuertos de embarque este fin de semana para recordar que Cisjordania, como el resto de Palestina, no pertenecen a Israel y para exigir el respeto al Derecho Internacional”.
Durante la primera operación de “Bienvenidos a Palestina en 2010”, un centenar de participantes lograron llegar a los territorios ocupados a pesar de los obstáculos colocados por el régimen sionista.
Pero el verano pasado, Israel tomó medidas drásticas para evitar la operación y logró convencer a muchas compañías aéreas para que no permitieran el embarque de estos activistas. Las pocas docenas que lograron llegar a la Palestina ocupada fueron detenidos por las autoridades israelíes antes de ser deportados.