El periodista del periódico norteamericano Robert Baer ha revelado que Gadafi habría dado luz verde a los servicios de seguridad para sabotear varias instalaciones petrolíferas.
Citando una fuente próxima al régimen de Gadafi, el periodista del periódico norteamericano Robert Baer ha revelado que Gadafi habría dado luz verde a los servicios de seguridad para sabotear varias instalaciones petrolíferas.
De este modo, varios oleoductos habrían sido saboteados con el fin de cortar el flujo de petróleo hacia los puertos mediterráneos. Estas operaciones de sabotaje, según esta fuente, están destinadas a servir de mensaje a los rebeldes libios: Tenéis que escoger entre yo y el caos.
Según esta fuente, el coronel Gadafi estaba seguro que los levantamientos de Túnez y Egipto no iban nunca a alcanzar Libia. Él tenía una confianza en las grandes tribus, las mismas que le habían mantenido en el poder desde hace 41 años.
La irritación de Gadafi creció después de la renuncia de varios responsables libios del interior (tribus, ministros, oficiales) y del exterior (diplomáticos). Gadafi no tuvo más opción que contar sólo con la lealtad de su propia tribu, la Qadhadhfa.
“Gadafi dijo a las gentes de su entorno que no podía recuperar Libia con las fuerzas de que dispone. Él reprocha a las tribus y oficiales del Ejército que se han rebelado su falta de lealtad. Ellos quieren hacer de Libia un país como Somalia, según el líder libio. “Yo tengo todavía dinero y soldados para luchar por un tiempo,” habría dicho Gadafi, según esa fuente.
Él se siente además profundamente traicionado por los medios, a los que acusa de haber desencadenado la revuelta, en particularmente la cadena de televisión Al Yazira. Según Gadafi, él y su régimen han sido convertidos en blanco de una campaña mediática por razones puramente políticas.
Gadafi se siente igualmente traicionado por Occidente. Él advirtió este fin de semana a varias embajadas europeas que si es derribado del poder, la consecuencia sería un flujo de emigración africana hacia Europa.