“Debemos buscar nuevas formas de intervención estatal y la participación del sector privado, pero el Estado no puede declinar sus responsabilidades políticas, económicas y sociales”, dijo la presidenta argentina.

El pasado viernes tuvo lugar una manifestación en Buenos Aires para respaldar la decisión de la presidenta argentina de expropiar el 51% de las participaciones de la compañía energética YPF de manos de su principal accionista, la empresa española Repsol.

Altos funcionarios del partido gobernante y diputados se unieron a la manifestación en el estadio de fútbol de Vélez, donde los manifestantes hicieron ondear banderas nacionales.

“Cuando anuncié que iba a enviar este proyecto al Congreso, dije que no era un viaje de vuelta al pasado, sino la recuperación de una empresa histórica”, dijo Cristina Fernández.

“Debemos buscar nuevas formas de intervención estatal y la participación del sector privado, pero el Estado no puede declinar sus responsabilidades políticas, económicas y sociales”, agregó.

Fernández también dijo que el proyecto de la YPF tiene como objetivo la recuperación de la mayor compañía petrolera de Argentina y reivindicó las políticas públicas llevadas a cabo por su administración en los últimos años.

El Congreso Nacional está listo para aprobar el proyecto de ley la próxima semana en medio de crecientes tensiones con Madrid.

El gobierno español ha anunciado recientemente planes para imponer límites a las importaciones de biodiesel de Argentina.

La presidenta también hizo referencia a la disputa diplomática sobre las Islas Malvinas y pidió a los argentinos que defiendan la soberanía sobre los territorios en disputa a través de la diplomacia y la paz.

Buenos Aires ha protestado en repetidas ocasiones por la presencia británica en el Atlántico Sur, acusando al Reino Unido de saquear el petróleo y los bancos de pesca de Argentina.