22-11-2024 06:21 PM Tiempo de Jerusalén

Mezquita de Malasia proporciona ayuda médica a drogodependientes

Mezquita de Malasia proporciona ayuda médica a drogodependientes

Durante 30 años, él vivió como un adicto a la heroína, durmiendo en las calles, metiéndose en problemas con la policía y entrando y saliendo de los centros de intoxicación.

Durante 30 años, él vivió como un adicto a la heroína, durmiendo en las calles, metiéndose en problemas con la policía y entrando y saliendo de los centros de intoxicación.

La adicción de Feisal Fakharudin le convirtió en un marginado social hasta que buscó el apoyo de una institución islámica: la Mezquita de Ar Rahman en Kuala Lumpur.

Después de realizar sus oraciones, Feisal se desliza al piso superior para recibir una dosis de metadona en una clínica de tratamiento de drogodependientes, la primera del mundo que opera en una mezquita, según la Organización Mundial de la Salud.

“En el pasado nadie quería ayudarme,” dijo Faisal a Reuters. Él reveló que solía sentirse como “la escoria de la sociedad”. Sin embargo, su tratamiento tuvo éxito debido sobre todo a “la guía espiritual que recibió de los responsables de la mezquita”.

Ahora él trabaja como músico en las calles de algunos concurridos lugares turísticos.

La mezquita fue seleccionada hace seis años para un programa del gobierno de lucha contra la drogadicción y tiene unos 50 pacientes seleccionados que acuden a la misma.

Rusdi Abdul Rashid, coordinador del Centro de Ciencias de la Adicción (Umcas) de la Universidad de Malaya, que gestiona la clínica, tuvo que trabajar duro para convencer a los responsables de la mezquita y a las autoridades religiosas para que permitieran la apertura de la clínica dentro de las instalaciones de la mezquita.

Las autoridades islámicas de Malasia finalmente dieron su luz verde al tratamiento, decidiendo que la metadona no era una sustancia prohibida en el Islam.

“La metadona es una medicación que vino como regalo de Dios. Ayuda al tratamiento a largo plazo de la adicción a las drogas e impide que los pacientes recaigan,” dijo Rusdi.

El Umcas planea expandir el programa a un tercio de las 6.000 mezquitas del país hacia el año 2015. Según cifras médicas, hay en la actualidad unos 350.000 drogadictos en el país.

Los pacientes no siempre son bien recibidos. Algunos drogodependientes que aparecen en la mezquita Ar Rahman son estigmatizados por la comunidad debido a la relación del mundo de la droga con el crimen.

Sin embargo, Feisal cree que merece la pena seguir acudiendo: “Yo prefiero venir aquí (a la mezquita) porque me siento más cerca de Dios. Me siento limpio. Es diferente recibir el tratamiento en la mezquita que en las clínicas normales”.

http://news.asiaone.com/News/AsiaOne%2BNews/Malaysia/Story/A1Story20120504-343898.html