Hombres armados asesinaron al imán de la mezquita Ruqayya, Sheij Abbas al-Laham, en la capital siria, Damasco.
Hombres armados asesinaron al imán de la mezquita Ruqayya, Sheij Abbas al-Laham, en la capital siria, Damasco.
Los atacantes mataron a tiros a Al-Laham el domingo, mientras se dirigía de la mezquita a su casa.
Él es una de las varias figuras religiosas asesinadas en el país en los últimos meses.
El asesinato de Al-Laham se produjo un día después de que el jefe de la misión de la ONU describiera la situación en Siria como “de calma”.
Alabando a los sirios por su hospitalidad, el mayor general Robert Mood dijo que la misión de la ONU está tratando de ayudar a la gente en el país.
Poco antes ese día, una gran multitud asistió al funeral de una mujer cristiana que murió en una de las dos explosiones en la capital el jueves.
Dima Farah, de 30 años, se dirigía a trabajar cuando las explosiones tuvieron lugar.
Mientras tanto, los observadores de la ONU seguirán vigilando el alto el fuego, que ha estado en vigor oficialmente desde hace más de tres semanas.
El alto el fuego forma parte de un plan de paz de seis puntos presentado por el enviado de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, en marzo.