Rusia sospecha que Kosovo quiere servir como campo de entrenamiento para la oposición siria, dijo el lunes el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin.
Rusia sospecha que Kosovo quiere servir como campo de entrenamiento para la oposición siria, dijo el lunes el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin.
Durante un debate en el Consejo de Seguridad sobre Kosovo, él señaló que “existen preocupantes informaciones de prensa de que las autoridades de Kosovo han establecido contactos con los representantes de la oposición siria para entrenar a los insurgentes en su territorio.
Esta medida “iría en contra de los esfuerzos” del mediador de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y “transformaría a Kosovo en un centro internacional de formación para distintos insurgentes y grupos armados, lo que sería un serio factor de desestabilización, más allá de los Balcanes”, agregó el representante del Kremlin.
Churkin pidió a “los organismos internacionales que operan en Kosovo que se opongan a esta deriva”, en referencia a la Unión Europea y la ONU.
Preguntado por los periodistas acerca de este punto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Kosovo, Enver Hoxhaj, ha negado la existencia de un entrenamiento de este tipo, aunque reconoció los “contactos diplomáticos entre su gobierno y la oposición siria.” “Apoyamos firmemente su causa”, agregó.