Cada vez más divisiones aparecen en el seno del Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal organización política de la oposición siria.
Cada vez más divisiones aparecen en el seno del Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal organización política de la oposición siria. Su jefe, Burhan Galiun, ha afirmado que desea presentar la dimisión de su cargo cuando un sucesor haya sido nombrado tras las críticas recibidas tras su reelección.
Pocas horas antes, los así llamados Comités Locales de Coordinación, que coordinan a la oposición interna, habían amenazado con retirarse del CNS y denunciaron el “monopolio del poder” ejercido por Galiun en dicho órgano. Los Comités también acusaron al CNS de “incapacidad política” en los últimos meses. Ellos condenaron la reelección de Galiun tras los fracasos cosechados por la oposición siria en todos los planos.
El jueves, dos días después de su reelección, Galiun aseguró que se retiraría del cargo “una vez que un nuevo candidato sea elegido, ya sea a través del consenso o de nuevas elecciones”.
Según varias fuentes, Galiun ha sido reelegido por la falta de consenso acerca de otro candidato. El reglamento del CNS impone una presidencia rotatoria cada tres meses.
Los detractores del CNS acusan a éste de estar bajo la influencia de los Hermanos Musulmanes y de falta de coordinación con los militantes sobre el terreno.