El representante del líder de los shiíes de Bahrein ha señalado que Arabia Saudí y EEUU están tratando de ganar acceso a las bases militares en Bahrein para incrementar su presión sobre Irán.

El representante del líder de los shiíes de Bahrein ha señalado que Arabia Saudí y EEUU están tratando de ganar acceso a las bases militares en Bahrein para incrementar su presión sobre Irán.

En entrevista exclusiva con IRNA el viernes, Sheij Abdulá al Dabbaq condenó el plan propuesto para la unión de Bahrein con Arabia Saudí, argumentando que algunos países árabes y potencias occidentales habían dado su respaldo al proyecto.

Él hizo hincapié en que Riad y Washington están haciendo todo lo posible para aumentar la presión sobre Irán y quieren utilizar a Bahrein como una base estratégica para este fin.

El clérigo de Bahrein dijo que no creía que el plan se materialice dada la resistencia del pueblo bahreiní y la atmósfera existente en el mundo islámico.

Arabia Saudí busca legitimar sus acciones y políticas criminales en Bahrein mediante la anexión del pequeño país del Golfo Pérsico, dijo Al Dabbaq, que añadió que, sin embargo, Riad ignora el hecho de que la población y los sabios religiosos del país permanecen vigilantes y nunca permitirán a los dirigentes saudíes poner en práctica este plan

Según los informes recientes, Arabia Saudí está buscando fusionarse con Bahrein, en línea con el plan para unificar los seis estados árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

El plan saudí daría a Manamá autonomía política interna, mientras que Riad se encargaría de los asuntos militares del país.

Desde el comienzo de la revolución de Bahrein en febrero de 2011, un gran número de manifestantes anti-gubernamentales han llenado las calles del país para pedir a la familia gobernante Al Jalifa que abandone el poder.

Muchas personas han perdido sus vidas o han resultado heridas como resultado de la represión sistemática del régimen, que ha empleado a tropas de Bahrein y otras saudíes para sofocar las protestas de la población. Miles de bahreiníes han sido arrestados o han sido expulsados de sus empleos.