Decenas de miles de egipcios se reunieron el viernes en la Plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, para reclamar un nuevo gobierno compuesto de tecnócratas y libre de la injerencia militar.

Decenas de miles de egipcios se reunieron el viernes en la Plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, para reclamar un nuevo gobierno compuesto de tecnócratas y libre de la injerencia militar, 15 días después de la dimisión, bajo presión popular, del presidente Hosni Mubarak.

“El gobierno de Shafiq está sometido al régimen corrupto,” denunciaron los manifestantes, que exigieron la salida del primer ministro Ahmad Shafiq y de su gobierno y su reemplazamiento por tecnócratas.

El nuevo gobierno incluye algunas figuras, inclusive en los ministerios de Exteriores y Defensa, que proceden de la era Mubarak.

Los manifestantes pidieron igualmente la supresión de de los servicios de seguridad del Estado, vinculados a la represión del régimen de Mubarak.

Los egipcios no olvidaron mostrar su solidaridad con sus hermanos libios. “Abajo Gadafi”, gritaban los manifestantes que agitaban banderas libias en solidaridad con el pueblo libio vecino, que ha sufrido cientos de muertos debido a la represión del régimen de Gadafi.

El presidente Hosni Mubarak dimitió el pasado 11 de febrero y entregó el poder al Ejército. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas encargó al gobierno de M. Shafiq gestionar los asuntos corrientes del país hasta la celebración de unas elecciones legislativas y presidenciales.

El nuevo gobierno afirma que “no habrá vuelta atrás” en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, varios observadores temen lo contrario.