El gobierno peruano ha declarado el estado de emergencia en el sur de la provincia de Espinar para frenar las violentas protestas contra la minería en la región del altiplano, que se prolongan ya desde hace siete días.
El gobierno peruano ha declarado el estado de emergencia en el sur de la provincia de Espinar para frenar las violentas protestas contra la minería en la región del altiplano, que se prolongan ya desde hace siete días.
El estado de emergencia se impuso después de que dos personas murieran y varias decenas más, entre ellas algunos policías, resultaron heridas en enfrentamientos causados por la polémica mina de cobre Tinaya.
El estado de emergencia otorga al Ejército un poder especial y suspende las libertades civiles, incluida la libertad de reunión.
Los manifestantes en la provincia de Espinar afirman que la mina de cobre de Tinaya, propiedad de la compañía suiza Xstrata plc, está causando la contaminación, en especial de los suministros locales de agua.
Los trabajadores han interrumpido los trabajos en la mina durante una semana, argumentando que se están contaminando dos ríos, afirmación ésta que Xstrata rechaza.
El estado de emergencia es el segundo decretado por el gobierno por las protestas contra la minería en seis meses.
En diciembre de 2011, el gobierno impuso un estado de emergencia en el estado norteño de Cajamarca para poner fin a las violentas protestas contra el proyecto minero de oro de Conga por valor de 4.800 millones dólares.
Los manifestantes se quejaron de que el proyecto tendría un impacto ambiental muy negativo. Sin embargo, el presidente Ollanta Humala dijo que el plan beneficiaría a todo el país.
Al menos 10 personas han muerto en enfrentamientos con la policía por conflictos relacionados con minas desde que Humala asumió el cargo en julio de 2011. Más de 174 personas también fallecieron en protestas similares durante el gobierno de su predecesor, Alan García.
La minería de oro, cobre, plata y otros minerales supone el 60% de los ingresos por exportaciones del país.
Los depósitos de oro en Perú poseen un valor estimado en unos 15.000 millones de dólares.
