A pesar de la presión de Occidente contra el régimen en Siria, Rusia y China no han dado marcha atrás ni un ápice en su postura opuesta a una intervención militar.
A pesar de la presión de Occidente contra el régimen en Siria, Rusia y China no han dado marcha atrás ni un ápice en su postura opuesta a una intervención militar.
Rusia ha señalado que es “prematuro” que el Consejo de Seguridad adopte cualquier nueva acción contra Siria después de que más de 100 personas murieran en la ciudad occidental siria de Hula.
El vicecanciller ruso Guennadi Gatilov dijo el miércoles: “Creemos que un examen ahora por el Consejo de Seguridad de las nuevas medidas sobre la situación sería prematuro”.
“Siempre hemos dicho que estamos categóricamente en contra de toda injerencia externa en el conflicto sirio, porque esto sólo empeoraría la situación de Siria y la región en su conjunto”, agregó Gatilov.
Los comentarios de Gatilov se produjeron dos días después de ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, manifestara que Occidente debe trabajar para cumplir el plan de paz de la ONU y la Liga Árabe.
Lavrov dijo que las potencias mundiales deben “jugar el juego de cumplir con el plan de Kofi Annan, y no el juego de cambio de régimen” en Siria.
El vice-embajador de Rusia en la ONU también señaló que no estaba claro quién era el responsable de las muertes de Hula.
Por su parte, el ministerio de Exteriores de China ha reiterado, una vez más, su rechazo a toda intervención militar extranjera en Siria.