Responsables israelies han acusado a Irán y Hezbola de orientar y financiar las revoluciones en el mundo árabe.
Responsables israelies han acusado a Irán y Hezbola de orientar y financiar las revoluciones en el mundo árabe.
Según el diario israelí Yediot Aharonot, estos responsables afirman que “Israel sigue con inquietud las tentativas de Irán, de Hezbola y de los Hermanos Musulmanes de influir sobre estos incidentes y percibe que el Islam “radical” se activa detrás de las cortinas, financiando lo que parecen ser levantamientos democráticos en contra de regímenes despóticos.”
Además, los observadores israelíes perciben desde la pasada semana un incremento de la violencia en estos levantamientos y un efecto dominó que, en su opinión, no acabará en Libia, sino que continuará por todo el mundo árabe, incluyendo en Líbano y Jordania.
A este respecto, el antiguo embajador israelí en Irán y coordinador del gobierno israelí en Líbano durante la ocupación, Uri Lubrani, estima que las revoluciones en el mundo árabe refuerzan a Irán. “Una nueva ecuación se ha puesto en marcha.”
“Cada vez que el papel de EEUU retrocede, el de Irán crece,” afirmó Librani, a la radio pública israelí. Según Lubrani, Teherán está detrás de las protestas de Bahrein y Yemen, puesto que quiere “alcanzar sus objetivos en estos dos países.”