Los servicios especiales rusos han conseguido liquidar a combatientes en el norte del Cáucaso, que habían sido entrenados para llevar a cabo ataques terroristas en el Líbano dentro de las filas del grupo Fatah al-Islam".
El secretario general del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, Nikolai Patrushev, reveló el viernes que los servicios especiales rusos han conseguido liquidar a combatientes en el norte del Cáucaso, que habían sido entrenados para llevar a cabo ataques terroristas en el Líbano dentro de las filas del grupo “Fatah al-Islam.”
En una entrevista con la agencia rusa Interfax, Patrushev advirtió contra la propagación del extremismo en Oriente Medio y el África del Norte después de la Primavera Árabe, lo cual puede poner en peligro la seguridad de Rusia.
Él añadió que los acontecimientos de la Primavera Árabe podrían aumentar las actividades de los grupos armados en varias regiones de Rusia, advirtiendo contra la llegada de extremistas al país.
Y continuó: “los servicios especiales rusos lograron liquidar en 2012 a combatientes que poseían la ciudadanía rusa, y que fueron entrenados para llevar a cabo ataques terroristas en el Líbano”, explicando que habían luchado en las filas de Fatah el-Islam.
“Después de su regreso a Rusia, ellos formaron un grupo extremista y establecieron vínculos con representantes de organizaciones terroristas internacionales que han financiado sus operaciones”, dijo Patrushev.
Él concluyó señalando que “el conflicto armado en Libia y la confrontación militar continua en Siria desde hace más de un año, en las que participan miembros de la organización Al Qaida, han complicado aún más la situación en la región”.