La oposición de Yemen ha rechazado una oferta del presidente Ali Abdula Saleh para formar un gobierno de unidad nacional siempre y cuando las protestas contra él se detengan.
La oposición de Yemen ha rechazado una oferta del presidente Ali Abdula Saleh para formar un gobierno de unidad nacional siempre y cuando las protestas contra él se detengan.
Mohammed Saleh al Qubati, un líder opositor, afirmó que el presidente debía dimitir en lugar de ofrecer “tranquilizantes” obsoletos.
Mohammed al Sabri, un portavoz de la coalición opositora, señaló que “la oposición ha decidido insistir en la demanda popular de la caída del régimen y no habrá vuelta atrás.”
Un gran número de manifestantes marcharon por las calles de la capital de Yemen, Sanaa, el martes en una masiva manifestación de la oposición, dijo el corresponsal de AFP. Los manifestantes llenaban las calles que llevaban a una plaza situada cerca de la Universidad de Sanaa, donde los manifestantes han estado acampados durante una semana.
“El pueblo quiere la salida de Ali Abdula,” cantaron. “El pueblo quiere el derrocamiento del régimen”.
Las protestas tuvieron lugar en un momento en el que Saleh llevó a cabo una conferencia de prensa en Sanaa, en la que acusó a Israel y EEUU de fomentar las protestas contrarias a los regímenes que sacuden el mundo árabe.
La jefa de derechos humanos de la ONU advirtió a las autoridades yemeníes en contra de la violenta represión contra las manifestaciones pacíficas diciendo que el pueblo tiene derecho a expresar sus quejas. “Hemos visto de nuevo en las pasadas semanas que las violentas respuestas, en abierta ruptura de la ley internacional, no hicieron a los manifestantes desistir y sólo sirvieron para exacerbar su frustración e ira,” dijo Navi Pilly, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, en una declaración.
Los esfuerzos de Saleh para continuar en el poder parecen haber recibido otro golpe severo cuando el líder de la tribu Baqil -la segunda mayor de Yemen- le pidió que “haga lo que quiere el pueblo y tome decisiones rápidas e importantes que satisfagan las demandas de la gente”.
Sheij Amin al-Okeimi, miembro del gobernante Partido del Congreso de Saleh, dijo en una declaración que la tribu “está alineada con el pueblo hasta que éste alcance todos sus objetivos”.
La declaración se produjo dos días después de que dos poderosos jefes de la propia tribu de Saleh, Hashid, le abandonaran.
Saleh ha prometido dimitir después de las elecciones nacionales de 2013, pero esto no ha servido para acallar las protestas.