Rusia y China han afirmado que se oponen a cualquier uso de la fuerza militar y a las amenazas de llevarla a cabo, así como las sanciones unilaterales contra Irán por el programa nuclear de Teherán.
Rusia y China han afirmado que se oponen a cualquier uso de la fuerza militar y a las amenazas de llevarla a cabo, así como las sanciones unilaterales contra Irán por el programa nuclear de Teherán.
“Rusia y China están en contra de usar la fuerza militar o la amenaza de la fuerza contra Irán, y no aprueban las sanciones unilaterales contra este país”, dijeron los dos países en una declaración conjunta en Pekín el miércoles.
La declaración fue dada a conocer después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se reuniera con dirigentes chinos en Pekín para una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).
Moscú y Pekín también pidieron diálogo para encontrar una solución diplomática con respecto al programa de energía nuclear de Irán.
Advirtieron que la confrontación continua en torno a Irán “puede llevar a consecuencias negativas no sólo para los países de la región, sino toda la comunidad internacional.”
EEUU e Israel han amenazado en repetidas ocasiones a Teherán con la “opción” de un ataque militar, en base a su afirmación de que el programa de energía nuclear de Irán puede incluir un aspecto militar encubierto, afirmación fuertemente rechazada por Teherán.
Irán ha prometido una respuesta aplastante a cualquier ataque militar contra el país, advirtiendo que tal medida podría resultar en una guerra que se extendería más allá de Oriente Medio.
Teherán dice que como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica y signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear tiene derecho a todos los usos pacíficos de la energía nuclear.