Los palestinos y árabes están preocupados por el hecho de que la Santa Sede reconozca implícitamente la soberanía israelí sobre Jerusalén Este...
Los palestinos y árabes están preocupados por el hecho de que la Santa Sede reconozca implícitamente la soberanía israelí sobre Jerusalén Este, después de que la comisión de trabajo para la firma de un acuerdo jurídico-financiero entre Israel y el Vaticano se reuniera el martes 12 de junio.
La prensa israelí se ha hecho eco de las preocupaciones de los palestinos por la posibilidad de que el futuro acuerdo reconozca indirectamente la soberanía de Israel sobre Jerusalén Este. Según sus términos, la Santa Sede aceptaría en efecto la aplicación de la ley israelí en ciertos sitios de Jerusalén Este, así como en ciertas zonas situadas en Cisjordania, lo que equivaldría a un reconocimiento de facto de la soberanía israelí sobre esos territorios.
En Radio Vaticano, Monseñor Ettore Balestrero, subsecretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, quiso ser tranquilizador, explicando que el texto citado por la prensa israelí era de un proyecto “de un tiempo pasado”.
Fiscalidad de las comunidades religiosas
“El acuerdo en el que estamos trabajando hace referencia a la vida, las actividades y el sistema tributario de la Iglesia Católica en Israel”, insistió. “En este contexto, queremos mantenernos al margen de las disputas territoriales. No habrá ninguna mención a Jerusalén Este o a localidades en Cisjordania”, señaló. Sin embargo, él reconoció que el acuerdo final podría hacer referencia a “propiedades concretas localizadas en Jerusalén Este o otras zonas ocupadas en 1967”. “Se trata de resolver problemas específicos”, precisó.
De acuerdo con un observador del lugar, la Santa Sede está tratando, en realidad, de conseguir un acuerdo sobre los impuestos que pagan las comunidades religiosas católicas en Tierra Santa. Dicho acuerdo se presenta, pues, como algo puramente económico y no político. “El Vaticano busca diluir el asunto incluyendo una mención de que Israel debe cumplir sus responsabilidades como potencia ocupante”, señaló dicha fuente. “Pero este acuerdo va a ser percibido por los palestinos como una puñalada por la espalda.”
Protesta marroquí
El viernes, Marruecos pidió al Vaticano que no firme ningún tipo con Israel que “dé legitimidad a la ocupación de Al Quds” por parte de la entidad sionista, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí.
Esta posibilidad, según Rabat, “sería una concesión a favor de los ocupantes, una violación del derecho internacional y un grave precedente en relación a la ciudad ocupada, que es santa para los musulmanes, así como para los cristianos”, agregó el comunicado.
La Comisión Islámica de Al-Quds, presidida por el Rey Mohammed VI, es responsable de la preservación de la identidad religiosa, cultural y urbana de Jerusalén Este, una ciudad anexionada por Israel en 1967.