Los asentamientos israelíes han dado pie a un nuevo tipo de turismo asesino que tiene por objeto el proporcionar un entrenamiento para matar a unos presuntos terroristas.
Los asentamientos israelíes han dado pie a un nuevo tipo de “turismo asesino” que tiene por objeto el proporcionar un entrenamiento para matar a unos presuntos “terroristas”.
Según el periódico israelí Yediot Ahronot, centenares de turistas, la mayor parte de ellos de EEUU, llegan al asentamiento israelí de Gush Etzion (situado en la Cisjordania palestina ocupada) para seguir cursos para matar a un “terrorista” de cartón.
Según el Yediot, “la reputación de Israel ha caído a su nivel más bajo. Los actores y académicos nos boicotean. Gush Etzion se ha transformado en un feudo turístico gracias a la situación de seguridad allí. Familias enteras vienen de las cuatro esquinas del mundo para formar parte del extremismo hebreo”.
Los turistas vienen a Gush Etzion no para asistir a escenas de entrenamiento, sino para abrir ellos mismos fuego contra imágenes de “terroristas”.
Uno de los entrenadores, Yashai, entrega una metralleta a un niño de 14 años que abre fuego de forma entusiasta.
Otro turista, Michel Brown, empleado de banca en Miami, vino con su esposa y tres de sus hijos a Gush Etzion para “hacerles aprender valores”, señaló.
Al final de estos entrenamientos, los organizadores entregan diplomas a los turistas, que afirman estar orgullosos de exhibirlos en sus casas de Miami o Filadelfia.