La Fundación Internacional para los Desafíos Económicos Globales (FIDEG) ha confirmado que Nicaragua ha reducido significativamente la tasa de pobreza extrema en las zonas rurales.
La Fundación Internacional para los Desafíos Económicos Globales (FIDEG) ha confirmado que Nicaragua ha reducido significativamente la tasa de pobreza extrema en las zonas rurales.
Según el reciente informe del FIDEG, Nicaragua - donde la mayoría de la población vive en el campo - ha reducido su tasa de pobreza extrema de un 19 a 10% en sólo cinco años.
“Estos resultados se explican básicamente por tres factores principales: los aumentos de los ingresos en los hogares; mayores ingresos por remesas y los ingresos que se deben a los programas sociales del gobierno", dijo Enrique Alaniz, director de investigación de FIDEG.
Los expertos dicen que la reducción de la pobreza extrema se debe a la cooperación mutua del gobierno sandinista con las instituciones de ayuda occidentales, en lugar del tradicional modelo de deuda-dependencia que por lo general es impuesto a los países en desarrollo.
Las instituciones de ayuda occidentales han sido criticadas por dominar las políticas nacionales en favor de los intereses de las empresas occidentales, como condición para el suministro de ayuda.
“Esa política de intervención a través de las ONG funciona cuando un gobierno le da poder a su pueblo... Es más importante centrarse en las políticas exteriores que crean bienestar y que provocan cambios en el modelo en el que la participación de los ciudadanos y el poder de los ciudadanos tiene un papel más relevante”, dijo Iván Acosta, Ministro de Hacienda y Crédito Público.
Gracias al programa, Nicaragua ha incrementado su productividad y las exportaciones, incluyendo la prestación de educación gratuita y servicios de salud, que han ayudado a los más vulnerables a convertirse en autosuficientes.
A nivel mundial, el Objetivo de Desarrollo del Milenio ha puesto en marcha una campaña para reducir la pobreza extrema a la mitad para el año 2015. Los expertos dicen que el programa se está implementando a pesar de las crisis financieras y las guerras en curso.