El presidente electo, Mohamed Mursi, el primer islamista en alcanzar el más alto cargo en Egipto, prometió el domingo ser el presidente de “todos los egipcios”.

El presidente electo, Mohamed Mursi, el primer islamista en alcanzar el más alto cargo en Egipto, prometió el domingo ser el presidente de “todos los egipcios”.

Mursi obtuvo el 51,73% de los votos frente al 48,27% de Ahmad Shafiq, el último primer ministro del derrocado presidente Hosni Mubarak.

“Yo soy el presidente de todos los egipcios sin excepción”, dijo Morsi en su primer discurso como presidente electo, horas después del anuncio oficial de su victoria por la Comisión Electoral.

Morsi, quien afirmó ser el candidato de la revolución durante su campaña, comenzó su discurso con un homenaje a los 850 mártires muertos durante el levantamiento. “Necesitamos que la revolución continúe hasta que el logro de todos sus objetivos”, dijo.

También hizo un llamamiento a la unidad nacional, de la que dijo es la única manera de salir de estos tiempos difíciles, refiriéndose tanto a hombres como mujeres, a cristianos y musulmanes.

El presidente electo también se comprometió a “preservar los tratados internacionales” firmados por Egipto.

Mohamed Morsi, de 60 años, es ingeniero graduado en una universidad estadounidense y se ha convertido en el primer presidente electo desde la caída de Mubarak, obligado a renunciar por una revuelta popular en febrero de 2011. También es el primer civil en ser jefe de Estado desde la caída de la monarquía en 1952, ya que sus antecesores provinieron todos de las filas del Ejército.

Su victoria fue saludada por una explosión de júbilo en la plaza Tahrir de El Cairo y en todas las provincias, donde millones de personas se reunieron gritando “Al-lah Akbar” (Dios es el Más Grande) y “Abajo los militares”. Sus seguidores también lanzaron fuegos artificiales.