¿Quién puede darnos las garantías de que los datos pedidos por Bellemare no serán entregados a la Inteligencia israelí?
El líder del grupo parlamentario libanés Lealtad a la Resistencia, Mohammed Raad, celebró una conferencia de prensa el viernes en el edificio del Parlamento para comentar las peticiones de Daniel Bellemare a las autoridades libanesas para que se le entreguen datos e información globales sobre la población del país, incluyendo las huellas dactilares de todos los libaneses.
“Estas demandas se producen 7 años después del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri y en medio de las actuales rebeliones en Oriente Medio y los estados árabes. Esto hace que se planteen dudas y sospechas sobre el momento elegido para plantearlas y sobre su contenido,” añadió.
POLITIZAR LA INVESTIGACIÓN
“Las peticiones de Bellemare son la mayor operación de tutela y piratería de las que ha sido testigo el moderno Líbano. Ellas violan todos los estándares de justicia, libertades públicas y derechos humanos”, dijo Raad.
Las peticiones del fiscal del tribunal contradicen el protocolo de cooperación firmado entre Líbano y el Tribunal Internacional y violan la soberanía libanesa, dijo a los reporteros.
“Nada obliga a un ministro o a cualquier responsable del país a tratar con memorandos cuya legitimidad y constitucionalidad está en duda,” dijo Raad añadiendo que el suministrar tal información a Bellemare supondría “una violación del principio de intimidad protegida por las leyes libanesas”.
Raad alabó a los ministros libaneses que se niegan a entregar los datos y pidió a todos los ciudadanos y responsables libaneses patriotas que no respondan a las peticiones del TEL.
LAS PETICIONES SIRVEN A LA INTELIGENCIA ISRAELÍ
Raad ridiculizó a Bellemare por pedir las huellas de todos los libaneses, incluyendo el presidente, los actuales y antiguos responsables, los sheijs, los sacerdotes y las monjas. “¿Puede un patriota con un sentido de la dignidad aceptar este tipo de violación?”, dijo Raad, que añadió que este tribunal pretende crear una tutela internacional sobre Líbano, no buscar la verdad.
“Se plantean dudas sobre la investigación, ya sean sobre el momento en que se realiza o su contenido,” dijo Raad, que expresó también su temor a que la información suministrada al tribunal pudiera ser filtrada a los servicios de inteligencia, añadiendo que “estas peticiones sospechosas llevan la marca de un trabajo de inteligencia.”
“¿Quién puede darnos las garantías de que los datos pedidos por Bellemare no serán entregados a la Inteligencia israelí?”, se preguntó Raad, dado especialmente que la oficina de Bellemare “no ha respondido aún a nuestra pregunta acerca de si la investigación ha recibido parte de su información de la Inteligencia israelí”.
¿QUÉ CONSIGUIERON LOS INVESTIGADORES?
Raad señaló que los investigadores internacionales habían tenido acceso a información y datos como:
- Todos los datos de telecomunicaciones desde 2003 (teléfonos móviles, tarjetas de pago, etc).
- Expedientes universitarios de todos los estudiantes de 2003 a 2006.
- Escáners de retina y huellas dactilares de las Fuerzas de Seguridad Interna.
- Copias de los pasaportes,
- Datos completos de todos los usuarios de la compañía “Electricidad de Líbano”.
- Varios centenares de expedientes de los departamentos de geografía y tráfico, el Banco Central, el Ministerio de Trabajo, hospitales, el Casino de Líbano y otros.
El diputado también criticó la posibilidad de que exista una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU bajo los auspicios de Capítulo 7. “Tal resolución sería irresponsable y antipatriótica puesto que afectaría a todos los libaneses,” indicó.