Más de 280 personas murieron en atentados en Iraq en junio, según un recuento realizado por AFP a partir de cifras suministradas por fuentes médicas y de seguridad, más del doble del número de muertos en mayo.
Más de 280 personas murieron en atentados en Iraq en junio, según un recuento realizado por AFP a partir de cifras suministradas por fuentes médicas y de seguridad, más del doble del número de muertos en mayo, según las estadísticas oficiales.
Según estas cifras, proporcionadas por los ministerios iraquíes de Salud, Interior y Defensa, el número de víctimas por atentados en junio fue de 131 iraquíes - 85 civiles, 26 policías y 20 soldados -.
También de acuerdo con las estadísticas oficiales, 269 personas resultaron heridas por la violencia - 111 civiles, 99 policías y 59 soldados - mientras que 11 terroristas murieron y otros 100 fueron detenidos.
En mayo, el balance oficial fue de 132 muertos y 248 heridos.
Junio estuvo marcado por varias oleadas de atentados en Iraq, de los que se responsabiliza a grupos extremistas wahabíes, la ideología predominante en Arabia Saudí.
El 4 de junio en Bagdad, un coche bomba suicida alcanzó la sede de la Administración de los sitios shiíes religiosos en Iraq, dejando un balance de al menos 25 muertos.
El 13 de junio, una serie de ataques coordinados en todo el país causaron la muerte a 72 personas durante una celebración religiosa shií. Al final de las celebraciones, el 16 de junio, dos coches bomba dirigidos contra peregrinos shiíes mataron a 32 personas en Bagdad.
Y el 18 de junio, un atacante suicida mató a 22 personas durante una manifestación shií en Baquba, horas después de que un convoy que transportaba al jefe adjunto de la fundación responsable de la Administración de los lugares religiosos shiíes en Iraq fuera objeto de un atentado con bomba en la región de Saidiyah, al sur de Bagdad.
Otros ataques se cobraron decenas de vidas en los últimos diez días, elevando a 282 el número de personas muertas durante el mes de junio, según el recuento de AFP.
La violencia en Iraq ha disminuido significativamente en comparación con los terribles años 2006 y 2007, pero sigue siendo común en el país, que está atravesando una grave crisis política.