Netanyahu se enfrenta a una crisis dado que el partido Kadima ha amenazado con abandonar la coalición con el primer ministro del Likud por la cuestión de la exención militar de los judíos ultraortodoxos.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, se enfrenta a una crisis dado que el partido Kadima ha amenazado con abandonar la coalición con el primer ministro del Likud por la cuestión de la exención militar de los judíos ultraortodoxos.
Shaul Mofaz, el líder de Kadima, amenazó el 2 de julio con abandonar la coalición a menos que se introdujeran modificaciones a la Ley Tal, que exime a los judíos ultra-ortodoxos de servir en el ejército, siempre y cuando se dediquen a tiempo completo a los estudios religiosos.
“Si Netanyahu no cumple sus promesas, la crisis va a ser grave y no va a haber una asociación. No hay término medio aquí”, dijo Mofaz.
Kadima, que tiene el mayor número de escaños en el Parlamento de Israel, se unió a la coalición en mayo, y acordó apoyar a Netanyahu a cambio de modificaciones a la Ley Tal.
El 2 de julio, Netanyahu disolvió el Comité Plesner, que fue creado para remplazar a la citada ley, debido a las divisiones entre sus miembros.
Está previsto que la Ley Tal sea remplazada en agosto de 2012, cuando expira su plazo.
“El comité se estableció como parte del acuerdo (de unidad) entre Kadima y el Likud, por lo que la disolución unilateral de la comisión por parte de Netanyahu no afecta a Kadima”, dijo Mofaz.
El martes, Shelly Yachimovich, la líder del Partido Laborista, también condenó al Likud y Kadima, que “crearon una coalición gigante que es incapaz de lograr nada, incluyendo un acuerdo sobre la Ley Tal.”
Más de 60.000 hombres ultraortodoxos están exentos del servicio militar obligatorio. Las exenciones y su negativa a incorporarse al mercado laboral han enfurecido a la opinión pública israelí.
Los varones de Israel están obligados a servir tres años en el ejército, mientras que las mujeres lo hacen durante dos años.