Según Yediot Ahronot, "lo cierto es que el Ejército israelí se muestra todavía preocupado, sobre todo porque Hezbolá ha fortalecido su poder militar y político.
Según el diario israelí Yediot Ahronot, “mientras que el frente norte con el Líbano sigue siendo el más tranquilo, en comparación con lo que está sucediendo en los países vecinos, especialmente después de la llegada al poder de los Hermanos Musulmanes en Egipto y la tensa situación de seguridad en Siria, lo cierto es que el Ejército israelí se muestra todavía preocupado, sobre todo porque Hezbolá ha fortalecido su poder militar y político.”
Según una fuente militar israelí de alto rango, “cada día es un milagro, pero la cuestión es ¿por cuánto tiempo? ... El empeoramiento de la situación de tranquilidad podría dar lugar en pocas horas al disparo misiles hacia el centro de Israel”.
La fuente añadió que “la próxima guerra será diferente y que el Ejército israelí atacará con más fuerza y violencia a fin de evitar al frente interno (israelí) los ataques con misiles.”
Y agregó: “Parece que las operaciones militares en tierra tienen un impacto en la capacidad de lanzar misiles de Hezbolá, y por lo tanto ellos van a sufrir graves daños, incluso si sólo sus estructuras militares son atacadas.”
En el contexto de la guerra psicológica y el lenguaje de las amenazas que Israel continúa utilizando, la misma fuente añade: “La cantidad de explosivos que serán lanzados sobre el Líbano y sobre Israel será muy diferente”, y afirmó que “cinco o seis días serán suficientes para poner fin al conflicto. El número de bajas en el frente interno y en las filas del Ejército se reducirá, pero esto requerirá la entrada de las fuerzas terrestres en el Líbano.”